3장

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        Encontrar el lugar donde sus padres escondían las cosas se había vuelto una tarea sumamente difícil para los hermanos Son. Después de reunirse en el parque, Marcel se dirigió a sus clases, mientras Minji y Sooyoung regresaron a sus casas. Seokmin, por su parte, esperó pacientemente hasta que su hermana saliera de sus clases. Apenas pusieron un pie en casa, comenzaron la búsqueda. Primero, verificaron que sus padres no estuvieran presentes y, al confirmarlo, su misión clandestina dio inicio.

Empezaron en la sala, recorriendo cada rincón con minuciosidad. Luego, pasaron al comedor, donde cada mueble fue inspeccionado. El estudio fue el penúltimo lugar, revisando cada estante y cajón. Finalmente, llegaron a la habitación de sus padres. Marcel entró sola, mientras su hermano Seokmin vigilaba desde el pasillo.

Parecía que su búsqueda no daría resultados, hasta que Marcel, en un momento de desesperación, decidió revisar el armario. Ahí, detrás de la ropa, encontró una especie de puerta secreta. Con el pulso acelerado, la abrió y descubrió una única caja en su interior. Conteniendo la respiración, la tomó y al abrirla encontró su celular.

—¡Lo tengo! —gritó emocionada, sin poder contenerse.

Su hermano se asomó inmediatamente, y con una mirada Marcel comprendió que debía apresurarse. Lo más tardado fue esperar a que el teléfono se encendiera. El corazón de Marcel latía con fuerza, como si quisiera salirse de su pecho. El nerviosismo la hacía temblar, pero no podía permitirse fallar. Cuando el dispositivo finalmente se encendió, rápidamente entró a su galería. De repente, múltiples vibraciones la desconcentraron: miles de mensajes llegaban de Takako y números desconocidos. Con un vistazo rápido, memorizó el número de Takako; tenía cosas más importantes que atender.

Seleccionó todos los videos y fotos de una carpeta específica y los envió al chat con su hermano. Su respiración era errática, el miedo de ser descubierta la hacía moverse torpemente, pero no podía detenerse.

—¿Ya? —preguntó su hermano desde el pasillo, con voz tensa.

—Sí —respondió Marcel, casi sin aliento.

Con manos temblorosas, volvió a guardar el celular en la caja y dejó todo como estaba, asegurándose de que nada pareciera fuera de lugar. Marcel salió de la habitación, mostrandole una mirada de alivio a su hermano. Primer paso cumplido.

Juntos caminaron hacia la habitación de Seokmin, siendo él el último en entrar. Por seguridad, cerró la puerta con llave.

—Préstame tu teléfono —dijo Marcel, extendiendo la mano.

Seokmin se lo dio y Marcel comenzó a observar cada video y cada foto con atención. Los videos mostraban jugadas y las fotos contenían cálculos para ejecutar cada tiro. Todo ese material había sido recopilado mientras ella estaba en Japón, observando cada partido, desde el Azumaichi hasta el Toho.

Juntos empezaron a ver los videos. Seokmin no podía contener su emoción y sorpresa, asombrado por el nivel de habilidad de los jugadores japoneses. De vez en cuando, una que otra foto se colaba entre los videos, pero Marcel las cambiaba rápidamente para mantener el foco.

—Se supone que Huh Minji va a aprender esto —preguntó él, con escepticismo—. No me fío mucho de ella, Keopi.

—Tengamos fé —respondió Marcel con un tono decidido—. Mañana es fin de semana.

Seokmin la miró con confusión.

—Mañana comenzaremos —añadió Marcel, con determinación en la voz.

Desde el celular de su hermano, llamó a Minji, pues por la mañana habían intercambiado números. Acordaron reunirse al día siguiente a la misma hora de su antigua reunión.

𝗵𝗼𝗹𝘀𝘀𝗶 [ 2 ]↬ 𝗰𝗮𝗽𝘁𝗮𝗶𝗻 𝘁𝘀𝘂𝗯𝗮𝘀𝗮 ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora