Dominios

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Hay veintisiete individuos en esta vivienda incluyendo los perros, veintiséis si cuento a mi rata, en su jaula del rincón, nombrada en honor a un escritor del que apenas leí medio libro y ni siquiera me gustó mucho.

La casa respira.

O al menos esa es la explicación que me invento, por parecerme la más simple a la vez que romántica. Pensar que un perro gordo se acostó justo afuera de mi puerta y lo que escucho son sus ronquidos sería más simple y probable pero nada romántico.

No duermo. No recuerdo la ultima vez que dormí de noche, tampoco la ultima vez que desperté a una hora decente. Pero no importa, porque anoté la ultima vez que lo hice así que no necesito recordarla.

La respiración cesa; el silencio de la noche no es absoluto pero lo percibo como tal. Ruidos de coche a las lejanías, algunos arrancones y un par de sirenas de sirenas de patrullas se fusionan con el cantar de los grillos. Estamos tan acostumbrados a este ruido, que a nuestro cerebro no le cuesta ignorarlo y percibirlo como silencio.

El olor a flores artificiales flota alegremente en el ambiente, cortesía del ambientador. Continuo con mi disección del pseudo silencio; las uñas de un perro tintinean contra el mosaico al caminar y el motor del refrigerador resuena como un zumbido eléctrico bajo y constante. Se siguen escuchando las sirenas un rato más, para después parar unos segundos y volver a empezar.

La ropa me pica, siento los pies calientes y sudorosos, el hombro me duele por mi incorrecta postura. Contemplo mi cama, llena de libros, cuadernos, papeles, una carpeta, mi estuche de lápices, incluso un espejo; mi lampara de escritorio que desde la esquina de la cama supuestamente con un foco repelente de insectos que realmente no funciona, ilumina los dominios no-muy-impenetrables de mi habitación.

Es de noche, mas bien madrugada, el silencio no es silencio, la casa ha dejado de respirar, no hay necesidad de recordar. Y yo, no duermo.

Pero por ahora, todo está bien.


Cuentos Fumados Para Personas InsomnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora