therapy | mgc

1.8

Michael no me lleva a casa. No creo que lo haga de todas maneras. No reconozco la casa, pero probablemente no reconocería ni a mi mama con la cantidad de alcohol que he consumido.

Tal vez es su casa.

El cuidadosamente me saca del auto y me carga hasta la casa. Por alguna razón desconocida, no protesto. No me gusta que me carguen, para nada. Pero estoy muy borracha como para que me importe, creo.

Mi cabeza duele todavía más cuando Michael saca las llaves de su bolsillo. El sonido que hace me molesta.

Él le quita el seguro a la puerta y caminamos adentro, cuidadoso de no golpear mi cabeza con la puerta.

Así que esta es la casa de Michael. Es linda, muy muy linda. Estoy segura que sería más linda si mi visión no fuera borrosa.

"Eh, así que esta es mi casa." El murmura, caminando a las escaleras.

Yo gruño ligeramente y dejo mi cabeza descansar en su pecho. Sus pasos en las escaleras hacen eco en mi cabeza, haciéndome sentir mareada.

"Voy a conseguirte medicina." Él dice, después de haberme acomodado en su cama.

Ni siquiera me di cuenta que entramos en su cuarto. Miro alrededor lentamente. Sus paredes blancas tienen algunos posters de bandas.

"Aquí." Michael dice, apareciendo al lado de la cama.

El me pasa dos pastillas blancas y un vaso de agua. Me siento y tomo las pastillas, tomando más de la mitad del vaso de agua.

Michael toma el vaso y lo pone en la mesita de al lado. No creo que el vuelva. Si lo hace, no lo veo. Todo se vuelve negro tan pronto como el acomodo el vaso.

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Cuando vuelvo a la realidad, gruño y agarro mi cabeza. El dolor ya no es tan fuerte como antes.

Abro mis ojos y me encuentro con un lugar para nada familiar. ¿Qué mierdas? Me siento de inmediato, causando que mi cabeza me duela mucho.

"Mierda." Yo gruño, y toco mi cabeza tratando de calmar el dolor.

"Estas despierta, por lo que veo." Una voz familiar dice desde el otro lado del cuarto.

Miro, para encontrarme con Michael sentado en una mesa, jugando con un lápiz. ¿Qué está haciendo Michael aquí?

Miro alrededor de nuevo, estudiando los posters. Blink, Green day, Panic!, y muchos más. Hay un pequeño tablero con muchas fotos y pedazos de papel con palabras escritas en estos.

"¿Es este tu cuarto?" Le pregunto, mientras continuo estudiando todo.

"Sip." Michael dice, poniendo el lápiz en la mesa.

Vagamente lo recuerdo trayéndome a su casa temprano, o ayer. Cuando haya sido.

"Lindo." Asiento, mirando todo de nuevo. "Me gustan tus posters.

"Gracias." Michael dice.

Miro de vuelta a él y de inmediato mira con sus ojos verdes su mano. Yo sonrió ligeramente y me siento bien. El lentamente me mira de nuevo, encontrándose con mis ojos azules.

"Esto es tan incómodo." Él se ríe, mirando lejos.

"Lo es."

"¿Tienes hambre?" Michael se para y se sienta en la cama, al lado mío.

"Uh, no realmente" Me rio. Justo en ese momento, mi estómago ruge y Michael me lanza una de sus sonrisas burlonas que usualmente usa.

"Creo que tu estomago no está de acuerdo."

Me rio y lentamente me paro, con la ayuda de Michael, por supuesto. El me conduce por unas escaleras, y luego a la cocina. Es grande, con una pequeña isla en la mitad.

"Estos es más grande que toda mi casa." Murmuro para mí misma.

"Nah, tu casa es más grande." Michael dice. "Estoy asumiendo que tu estomago todavía está ligeramente débil por el alcohol, así que hare pasta." Michael se mete en una clase de bodega.

Camino hacia esta, y miro un poco lo que hay adentro.

"Puta mierda." Mis ojos están completamente alumbrados con la maravillosa vista que tengo.

Hay comida por todos lados. Michael me sonríe, mientras yo admiro la larga cantidad de comida.

"Así que, ¿pasta o macarrones con queso?" Michael pregunta.

"¿Por lo menos sabes cómo cocinar?"

"No." El admite, llevando su mano a su cabello.

Me rio y sacudo mi cabeza, cogiendo la caja de los tortugas ninjas de macarrones.

"Mira y aprende, zorro invertido." Le digo, dándole una sonrisa traviesa.