therapy | mgc

2.2

¡Oh por dios! ¡Mi cabello! ¡Mi hermoso cabello rubio! Michael tinturo mi cabello de manera que se veía como una llama y debo admitir que se ve increíble pero en este momento en lo único que puedo pensar es que mi cabello ya no es rubio, mi mama e va a matar, por dios.

"¿Te gusta?" Michael pregunta, como si estuviera asustado de mi respuesta.

"Yo-yo..." murmuro, sin poder organizar mis pensamientos en palabras.

La cara de Michael cae, causándome encontrar las palabras adecuadas.

"¡Lo amo! Honestamente, es hermoso, solo estoy sorprendida, en serio." Admito, riéndome ligeramente.

Michael sonríe. "¿En serio? Sabía que lo amarías."

El actúa como una chica a veces. Me rio de inmediato, pero Michael me está abrazando así que paro de reír.

"Está bien, está bien." Le gruño, empujándolo. "necesito respirar."

Él se ríe y me lleva afuera del baño y me lleva a la cocina, donde pone la comida de más temprano. Bueno, técnicamente el la compro.

"¿Así que estas feliz?"

"Si, es hermoso. Tal vez me tome un poco acostumbrarme." Abro una bolsa de pretzels y los pongo en un plato.

Nos mantenemos en silencio mientras terminamos de arreglar toda la comida que habíamos comprado.

Michael pone la película mientras yo cojo almohadas y sabanas.

"¿Vas a compartir?" La voz de Michael suena.

"Nope." Le digo, abrazando las sabanas debajo mio.

Un gran peso cae en mi espalda y dejo salir un gruñido. Michael se rie, solo que esta vez en mi oreja.

"Bajate de encima de mi."

"No, debes compartir."

Yo gruño de nuevo y cierro mis ojos, dejando salir un suspiro frustrado. Este estúpido chico, el chico que tinturo mi cabello hoy, me molesta. Pero es adorable al mismo tiempo.

Está bien, compartiré." Me rindo, tratando de salirme de su peso.

"Bien." Él se sienta y me deja pararme.

(...)

Llegamos a la mitad de la película hasta que Michael decide tirarme crispetas. Terminamos gastando más de la mitad de las crispetas.

"Está bien, está bien, tu ganas." Le digo, riéndome y subiendo mis brazos en señal de que me rindo.

Michael me da una gran sonrisa antes de sacar pedazos de crispetas de su cabello. Hago lo mismo y pongo los pequeños pedazos en el plato rojo. Veo a Michael sentarse y abrir sus brazos tratando de que lo abrase.

"¿Por favor?" El me pregunta, haciendo pucheros.

Le doy una media sonrisa y me muevo para sentarme al lado de Michael. El me abraza con sus brazos y me pone más cerca de él. Me acuesto bien.

"eres tan hermosa. Tan hermosa chica, pero tan rota." Michael dice suavemente.

La mirada que tiene en su cara me dice que no pretendía decirlo duro.

"¿lo soy?" le pregunto. "sé que estoy rota, pero lo otro..."

El rojo en las mejillas de Michael se pone más fuerte.

"si, para mí lo eres." Él dice, descansando su mentón en mi cabeza.

"¿Qué te hizo decidir hablarme el primer día?'" le pregunto súbitamente. No sé por qué se lo pregunto, supongo que solo es algo que he querido saber desde hace un buen tiempo.

"¿a qué te refieres?"

"¿Por qué me hablaste después de la terapia?"

"oh." Michael pausa, como si estuviera pensando. "no lo sé, solo vi esta hermosa chica que estaba sentada en terapia por una razón desconocida. Ella me miraba como si quisiera hablarme, pero estaba muy..." él se enreda.

"¿muy qué?'"

"muy orgullosa." Michael sonríe de una forma malvada.

"cállate." Me rio, mientras lo trato de golpear suavemente.

Michael atrapa mi mano justo antes de poder pegarle. El lentamente lleva mi mano a sus labios y la besa. Una sonrisa real sale de mis labios.

"no tienes que hacer esto." Le digo, mirando al suelo.

"¿hacer que?'"

"acercarte a mí para así tratar de repararme." Yo pellizco la piel de mis dedos esperando por la respuesta de Michael.

"¿En verdad crees que es por eso que me acerque a ti?" el coge m mentón suavemente, para así mirarlo a la cara.

Yo asiento y trato de no mirar sus ojos.

"Catherine, no podrías estar más equivocada." Él dice, poniéndome más cerca todavía de él. "quiero estar cerca de ti porque verdaderamente quiero conocerte, te ves como una persona maravillosa, solo necesito conocerte. Quiero saber que pasa en tu mente. Quería saber por qué esos ojos azules miraban de vez en cuando."

Sonrió y miro sus ojos, él también lo hace y acerca su cara con la suya.

"y no me decepciono." El murmura antes de unir nuestros labios por segunda vez.

Hola, se que me demore diez mil años, pero he estado de lo mas ocupada del mundo, prácticamente escribí esto dormida, y a punta de pastillas de acetaminofen para calmar el dolor de cabeza, lo siento mucho.