12.

32 5 0
                                    

Dos semanas han transcurrido desde mi primer beso con Ten. Al dia siguiente, él llego como siempre a McDonald's, esta vez con un poco de vergüenza que en otras ocasiones, por el momento compartido la noche anterior.

Ambos no sabiamos como reaccionar, es decir, por mi parte estaba claro que deseaba probar los labios de él prácticamente desde que lo vi entrar aqui, pero dejarnos llevar por nuestros sentimientos y solamente actuar, fue algo sorpresivo.

"-¿Qué pasa? -Le pregunté al ver que estaba algo raro.

-¿Qué? No pasa nada, Kun.

-Ten, te conozco. -Acaricie su mejilla, él mordió su labio inferior, agachando un poco su cabeza.

-Sólo que no sabia como saludarte ni como actuar, ya sabes... por nuestro beso. -Me reí, él era tan vergonzoso. -¿De qué te ries? No es gracioso.

-Me rio porque eres adorable y porque asi es como deberías actuar. -Plante un beso en su boca. Podría quedarme más tiempo besandolo, pero debia atender a la gente. -Ya te lo dije, me gustas. -Le volví a repetir. -Y lo que menos quiero es que te sientas incómodo con esto.

-No me siento incómodo. -Respondió inmediatamente y sonreí. Eso era todo lo que necesitaba escuchar."

Durante el resto de la semana, Ten me esperaba hasta terminar mi turno, para luego dar un paseo por la ciudad tomados de la mano, así luego lo iba a dejar a su casa. Uno de esos días salió su papá, en donde quise salir corriendo por la mirada de "te pateare el culo" que me dio cuando me vio besando a su hijo.

Ten me calmo diciendo que todo era apariencia y no se equivoco. Terminamos hablando de música, mientras que su madre me apreto las mejillas una vez que me presente, por lo que Ten le pidió que por favor se controlara.

Su familia es genial, ya veo de donde Ten sacó su personalidad.

Finalmente y después de nuestras tantas salidas, había decidido que era tiempo de que lo hiciéramos oficial, iba a pedirle a Ten que sea mi novio.

Estaba seguro de mis sentimientos por él y no dudaba que él sientiera lo mismo por mí. Estaba harto de mirar como se le quedaban viendo.

Que ellos siguieran haciendose favores con la mano, porque Ten es mi chico.

Hablando con Yizhuo y Yangyang, una idea se me cruzo por la mente. Reuniendo todas las cosas necesarias, le pedí a Yangyang que me prestara su auto por esta noche, gratamente me lo entregó deseandome suerte.

Fui en busca de Ten, quien no habia podido esperarme ya que su hermana necesitaba que cuidara a Aeri. Él había asumido que no nos veriamos ya que no le mencioné nada. Por lo que cuando estacione el auto frente a su casa, al abrir la puerta se sorprendió. Iba vestido con unos pantalones holgados, un suéter púrpura grande y pantuflas. El gorro del suéter cubría su cabeza, el hecho de que tenga la nariz un poco roja lo hacia aún más tierno.

-Sorpresa. -Le sonreí y Ten se lanzó a abrazarme. Pasé mis brazos por su cintura, levantandolo del piso.

-Pensé que nos veriamos hasta mañana. -Habló en mi oído, mientras aún rodeaba su cintura.

-Ya te lo dije, sorpresa. -Mire su rostro, donde una sonrisa se encontraba. Sin previo aviso, tomo mi mejilla y me beso, amando la sensación de nuestros labios, haciendo fricción. -¿Aún estas cuidando a Aeri? -Negó con su cabeza. -Entonces ven conmigo.

-¿Qué? ¿A donde? -Preguntó una vez que sus pies tocaron el cemento.

-Sorpresa. -Murmure.

-Estas lleno de sorpresas hoy al parecer.

-No tienes ni una idea. -Él negó con su cabeza, divertida.

-¡Mamá! ¡Saldré con Kun! -Gritó.

-¡De acuerdo! ¡No olvides la protección! -Ten se golpeó con la palma de su mano en la frente.

-Vámonos antes de que la humillación sea peor. -Prácticamente tiro de mi brazo hacia al auto.

-Tu familia es adorable. -Revoloteo sus ojos, a lo que bese su mejilla. -¿Y tú papá?

-Esta trabajando aún, deberias sentirte afortunado por sacarme a esta hora sin que mi papá te haya hecho el interrogatorio de las intenciones que tienes conmigo. -Solté una carcajada al mismo tiempo que Ten.

mcdonald's [kunten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora