˚✦ One-shots Kimetsu No Yaiba ✦˚

☁Yutama☁

Para los que no saben quién es, la foto está arriba☝

. . .

—¿Adónde van?

Al voltearte, viste cómo tu novio te miraba con una ceja levantada mientras tenía sus brazos cruzados.

—Vamos a patrullar, hoy nos toca a los dos—dijo sin preocupaciones tu amigo.

—Déjalo, descansa. Yo te reemplazo—aclaró Yutama posando una mano en el hombro del amigo de manera amistosa.

—Mmm, eh, creo que no es neces-

Tu pareja se le acercó al chico y le susurró algo que no pudiste entender, pero esas palabras hicieron efecto y tu amigo no tardó en desaparecer de sus vistas en segundos.

—¿Qué le dijiste?

—Nada. Él se quiso ir por su cuenta, ¿acaso no lo viste?— Dijo juguetón mientras comenzaba a caminar por el sendero.

—Yuta... No está bi-

—Quiero pasar tiempo a solas contigo—te interrumpió al voltearse bruscamente—. ¿Hay algún problema con eso o acaso ya no puedo pasar tiempo con mi novia?

Te acercaste a él y le tomaste la mano gentilmente.

—Está bien, vamos—comenzaste a caminar por el sendero—, pero no se te olvide que estamos patrullando, no en una cita.

—Lo que tú digas, amor mío—Te guiñó el ojo.

Tú volteaste los ojos ignorando su intento de coqueteo. Era muy común de Yutama hacer piropos a pesar de ya ser pareja.

—¿Algún día dejarás de decir cosas así?—Le preguntaste con una sonrisa.

—Si no lo hiciera, dejaría de ser yo. Además, sé que te gusta. No te hagas la inocente.

Esquivaste la mirada para que no notara tu sonrojo.

Cuando miraste atrás ya no estaba.

—¿Yuta? —Preguntaste temerosa ante su desaparición. — ¿Dónde estás?

Escuchaste un ruido que provenía de un callejón angosto y oscuro.

—Yuta, si estás ahí, ni pienses que voy a entrar—Dijiste en voz alta, con la esperanza de que te escuchará.

Estabas manteniendo la calma lo mejor que podías, pero cada vez tu ansiedad aumentaba.

—¡BUUU!

—¡AAAH!— Le pegaste con la lámpara a Yutama varias veces por el susto.

—¡AY! ¡Para T/N! ¡Soy yo!— Gritó con los brazos protegiendo su cabeza.

—¡Me sacaste el alma!— Le volviste a pegar en el brazo a modo de regaño—¡¿Qué te pasa?!

—Jajaja, fue muy... graciosa tu cara—Se rió abrazando su estómago—. ¡Estabas toda paniqueada, JAJA!

Lo observaste con una mirada sin sentimientos ni compasión que podía matar a alguien. Luego te volteaste y seguiste tu camino sin esperarlo.

—¡Ey, mi amor espera!—Te gritó desde la distancia—. Solo fue una broma, no es para tanto.

—Lo mismo puedo decir. Solo estoy enojada, no es para tanto, puedes soportarlo. Ahora vete por allá y yo por acá.

Yutama sabía que si de verdad estabas enojada, era porque ibas a mandar todo a la mierda. Te estabas controlando en ese momento.

Pero, tu novio era alguien persistente. Así que te alcanzó y te abrazó desde atrás. No te iba a soltar hasta que lo disculpes.

—Suéltame, Yuta.

—No, ¿qué tengo que hacer para que estemos bien?

Suspiraste y observaste la luna, esa noche había luna llena. Estaba hermosa.

—Quiero cinco paquetes de galletas para mañana—ordenaste con voz firme.

—¿Para qué quieres tantos?

—Eso no te interesa. ¿Lo vas a hacer o no?

Yutama suspiró con cansancio, recostó su cabeza en tu hombro y besó este.

—Está bien, mañana te los daré, ¿Feliz?

Tú asentiste levemente. Tu humor había mejorado gracias a esa noticia. Amabas todo lo dulce, en especial las galletas.

—Muy bien, demos una vuelta más y volvamos, ¿te parece?

Asentiste con una sutil sonrisa como respuesta.

Siguieron conversando un poco más sobre sus misiones o cosas de su vida y al final llegaron rendidos a la casa.

Fue una noche algo rara, pero sería un bonito recuerdo que conservas de él después de su muerte.

. . .

Nadie ha escrito de él, así que yo quería ser la primera.

Perdonen la foto del inicio, no encontre nada en pinterest. Me toco sacarla de edits JAJAJA

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Palabras: 605

15/06/2024.

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