One-shots exclusivamente de personajes de Kny.
No escribo yaoi o yuri.
Acepto pedidos de cualquier tipo excepto lemmon o yandere.
Por cierto, escribo personajes que aparecen muy poco en pantalla.
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🥇#1º one-shots - 26/11/2...
¿Cómo serían los demonios si tuvieran una cita a escondidas?
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✦Gyutaro✦
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• Eras la hija de la dueña de la casa Kyogoku, por lo que te encargabas de preparar a todas las chicas para el trabajo. Eres la única que se salvaba de las atrocidades de los negocios del distrito rojo.
• La Oiran de tu casa era Warabihime, normalmente tu eras la que la atendía a ella pues le agradabas. No la molestabas y era eficaz, así que te soportaba, a diferencia de las demás que según ella eran "inútiles".
• Un día, cuando fuiste a limpiar su cuarto, te encontraste con su hermano. Él estaba dispuesto a matarte, pero al ver tu desinterés por morir, no lo hizo.
• Gracias a él recuperaste las ganas de vivir y desde eso se volvieron pareja, pero a escondidas ya que según Gyutaro, a Daki no le gustaría eso.
• Así que habían quedado reunirse en el techo de la casa.
• Te las arreglaste para subir, a diferencia de tu novio, que cuando llegaste se notaba que había llegado hace varios minutos.
• —Perdona la demora... —Exclamaste cansada por el esfuerzo—. Pensé que sería más fácil subir.
• —No te preocupes, fue descortés de mi parte sugerir este lugar. La próxima vez iré por ti —se acercó a ti y posó su mano en tu mejilla—. ¿Puedo?
• —Sabes que no tienes que preguntarlo —Sonreí antes de besarlo. Llevaban varios meses saliendo y él aún seguía pidiéndote permiso para besarte.
• —Tengo un lugar perfecto-se arrodilló quedando de espaldas—. Sube, llegaremos más rápido si te cargo.
• —¿Seguro? ¿No es peligroso? — Preguntaste algo temerosa.
• —Amor, confía en mí. Nunca te dejaría caer.
• Te subiste en su espalda rápidamente para que no viera cómo su comentario te hizo todo un tomate.
• Te agarraste fuerte y él comenzó a saltar las casas como si nada. Sabías que era un demonio, pero nunca habías visto lo rápido que era.
• Llegaron en cuestión de minutos a las afueras del distrito rojo.
• —¿Qué vamos a hacer? —preguntaste cuando te bajaste de su espalda.