˚✦ One-shots Kimetsu No Yaiba ✦˚

🌿Karaku🌿

—¿Es en serio? ¿Quieres probarla otra vez?

El demonio te tomó de las manos y se arrodilló bajando la cabeza.

—Te lo suplico. La necesito, sabe deliciosa. —Alzó la mirada hacia ti y pudiste ver sus ojos verde esmeralda deseosos de ti, de tu sangre—. Haré lo que tú quieras, pero déjame probarte una vez más. Por favor...

Esquivaste la mirada en cuanto viste que iba a poner esa expresión seductora típica del clon del placer, él sabía que esa era tu debilidad. Pero tú no ibas a caer esta vez. O al menos intentarlo.

—Rak... ya te había dicho que fue solo cosa de una vez.

—¡Pero es deliciosa! Si hubiera sabido que tenías sangre especial... ¡Desde el primer día te hubiera rogado! —Se levantó en cuanto vio que ibas a encerrarte en tu cuarto y se interpuso en tu camino—. Por favor, T/N, aún falta tiempo para el amanecer, ¿qué tal un rapidín?

Te cruzaste de brazos y alzaste una ceja ante su sugerencia. Era obvio que no sería un rapidín. Desde que probó tu sangre por primera vez—era un asunto de vida o muerte—no ha dejado de pedirte, pero tú solo has accedido en ocasiones especiales o en emergencias.

—Karaku, es obvio que no conoces el término de "un rapidín" ¿Acaso no recuerdas la última vez? ¡Te quedaste HORAS! Tantas que no alcanzaste a salir antes del amanecer y tuviste que quedarte todo el día conmigo.

—Corazoncito, eso... es verdad ¡per... pero esta vez será diferente!

Suspiraste pesadamente y le acariciaste la mejilla con dulzura.

—Sabes que te amo, pero esto me hace daño. No está bien... además, ya suenas como un adicto.

—Cariño, creo que se te olvidó que como demonio, sé cuando mi presa está por morir. —Te tomó de la nuca con delicadeza y justo cuando pensaste que te iba a besar, se acercó a tu oído para susurrarte—. Tu sangre es mi razón de vivir. Tú eres mi razón de vivir. Nunca te haría daño como para matarte, te lo prometo.

Y ahí estaba otra vez esa mirada coqueta, pero a la misma vez tranquilizadora. Esa mirada fue la que conquistó completamente a tu corazón. A pesar de ser un demonio, era el único que te hacía sentir amada.

—Está bien. Puedes hacerlo.

El demonio se emocionó tanto que por poco vuela la casa.

—¡¡¡Gracias!!! —Repartió múltiples besos por tu cara y te agarró de las mejillas— ¡Te prometo que no te lastimaré tanto!

Reíste por su reacción. Podía llegar a ser muy tierno cuando se emocionaba.

—Solo... hazlo rápido.

Karaku te recostó en la cama y se ubicó encima de ti; luego te quitó la camisa, dejándote en brasier. Pudiste ver cómo miraba con lujuria tu cuello; era su zona favorita.

No sabías en que momento habían llegado al cuarto, pero ahora mismo no te quejabas.

Comenzó a lamer tu cuello lentamente, pero sin dejar de ser sensual. Se tomaba su tiempo en preparar a su presa.

—Esta vez haré algo diferente. —Sonrío de medio lado cuando vio tu expresión de confusión—. Voy a comerte de diferentes formas a la vez.

—¿De qué est- ¡Ahg!

Karaku había mordido tu cuello cerca de la clavícula, pero a diferencia de las anteriores veces, esta era más profunda.

—Shh, tú solo disfruta ¿entendiste, dulzura?

Asentiste cuando notaste su tono dominante. Sabías lo que significaba. Debías obedecer todas sus ordenes, o sino te castigará y no te dejará dormir por días.

Karaku comenzó a lamer todo tu cuello en cuanto iniciaste a sangrar. La sangre salía muy rápido de ti; él sabía exactamente a cual vena morder. Tenía siglos de experiencia.

Soltabas leves quejidos de dolor tanto como de placer.

Sus manos no se quedaron quietas, y con una atrapó las tuyas por encima de la cabeza, mientras con la otra comenzó a despojarte de toda tu ropa, más no la más intima, quedando semidesnuda. Tenía un fetiche de verte así. De hacer el amor con algunas prendas de ropa.

—Esp... espera... ¿Quieres hacerlo ahora...?

Karaku sonrió lascivamente y asintió.

—No voy a parar ahora, T/N. Pero te prometo que lo disfrutarás. —Te besó, expresando su cariño y cuidados hacia ti—. Eres mi adicción T/N. Es imposible escapar de mí ahora.

Y justo cuando sentiste como iba a hacerte el amor, entendiste que meterte con un demonio iba a ser lo más loco de tu vida—y probablemente peligroso—, pero a la vez lo más satisfactorio que vivirías.

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08/08/2024

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