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La familia Kim era conocida por su increíble, y completamente ridícula, fortuna en Corea del Sur. Eran unas de las tres familias más ricas de Asia e ingresaban en el top diez mundial, eran asquerosamente billonarios. Aunque también se los reconocía por el poder que tenían en los negocios y su capacidad para obtener lo que querían en un abrir y cerrar de ojos, que un Kim no consiga lo que deseaba era como negárselo al peor dictador de la historia.

¿Enemigos? Por supuesto que no, nadie se atrevería a llevarles la contraria jamás. Algunos preferirían quitarse la vida que tener una enemistad con estos. Ni siquiera los criminales osaban a tentar su suerte con los Kim.

Toda la cadena jerárquica de poder era controlada por Kim Seojun, el patriarca de la familia, orgulloso, terco y excelente en todo lo que se podría pensar. Era casi impoluto, siendo envidiado por muchos y temido por aún más. Casado con Kim Boram, una mujer con convicciones firmes que fue criada para llegar a la cima y mantenerse allí toda su vida.

Ambos alfas puros, se conocieron en la secundaria, comenzando su relación en sus últimos años en la escuela y continuando está en la universidad, contrajeron matrimonio días después de su graduación.

Boram era de las pocas alfas que podía concebir, por lo cual fue una buena noticia para ambas familias, de su unión con el otro alfa nacieron dos cachorros.

Kim Myungsoo fue el primero, un bebé fuerte y con carácter desde el momento que vio la luz de este mundo, dando lucha a las enfermeras que lo atendieron pero siendo una ternura con su madre. Se presentó como un alfa a sus tres días de nacido, fue el orgullo de sus padres.

Cinco años después, a pesar de que el matrimonio se encontraba contento con su pequeño niño revoltoso, la alfa quedo encinta de nuevo; esta vez de una niña.

Kim Dahyun nació un 28 de mayo, en un caluroso pero agradable día de primavera, apenas emitió sonido al ser tomaba por las enfermeras. El doctor tuvo que utilizar algunas técnicas para que esta llorara pero solo lo hizo por algunos segundos, quedándose completamente callada luego. Sus padres la catalogaban como hermosa y perfecta, una bebé que todos admiran por horas por sus tiernas facciones. Pero fue la causa de la preocupación de sus padres.

Dahyun, en comparación con otros cachorros, no se habia presentado días después de nacer. Nadie sabía si era una alfa, omega o beta, era incierto. La niña solo reaccionaba a algunos estímulos pero no parecía estar interesada en moverse o hacer los típicos ruidos que hacen los bebés. Los primeros tres años de su infancia se basaron en viajar a muchos países para visitar a varios especialistas, intentando buscar una respuesta hacia su condición.

Es muy raro, señores Kim. —El médico observo los resultados de los exámenes realizados. —Los resultados son positivos, no se percibe ningún tipo de enfermedad pero de igual manera ella sigue sin presentarse.

Doctor ¿Cuánto tiempo cree que duré esto? Han pasado tres años, casi cuatro, y no hemos obtenido ningún resultado. —Kim Seojun era temible, pero su familia era el centro de su universo.

Es completamente incierto, por alguna razón pienso que ella misma está retrasando su presentación. —Boram mecía a la niña en sus brazos, Dahyun simplemente estaba abrazada con fuerza a su madre mirando a su alrededor curiosa.

La mujer lo observo confundido. — ¿A qué se refiere?

He escuchado de cachorros que, si bien tienen lobos desde nacimiento, reprimen a estos inconscientemente, como algo de su instinto infantil. —Acaricio su barbilla, tomando un pedazo de papel para anotar algo con rapidez. —Hagamos lo siguiente: tengo una amiga en Seúl, ella es una excelente psicóloga infantil y trata con muchos casos de cachorros al año, este es su número y dirección. Creo que ella podría ayudarnos con las suposiciones y decirnos si la misma Dahyun es quien impide que su lobo interior salga a luz.

Lucky #17Donde viven las historias. Descúbrelo ahora