Lucky #17

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—No es odie a tu papá, pero puede que comience a hacerlo. —Chaeyoung frunció el ceño. —Es estúpido que te obligue a hacer esto.

—Lo es más que ella no se niegue. —Tzuyu observaba a la omega maquillarse sin muchas ganas. —Dahyun...

—No puedo hacer nada, es mi padre y debo obedecer.

—Pero estamos hablando de tu vida, deberías tener la libertad de elegir con quien casarte.

—Bueno, no es como no tenga 17 opciones. —Se encogió de hombros.

—Que numero más raro. —Chaeyoung rodó los ojos. —Hyun, por favor, puedes negarte.

—Cierto, Myungsoo y nosotras estaremos contigo.

—No lo haré.

—Pero ¿Por qué?

Suspiró, poniéndose de pie para tomar su bolso. —Me conozco muy bien, y sé que al final, no me gustará nadie y papá de dará por vencido. Viene intentando presentarme personas desde hace mucho pero no le ha funcionado nada, este es su último intento.

Ambas compartieron una mirada cargada de duda. — ¿Segura?

—Sí, papá no intentará nada después de esto.

Chaeyoung negó. —Tzuyu no refiere a eso. —Tuvo la atención de la mayor. — ¿Segura que no terminaras enamorándote de nadie?

Rio por lo bajo, colocándose su abrigo y saliendo de su habitación con sus dos amigas siguiéndola. —Creo que no me conocen lo suficiente.

Momo nunca habia entendido cual era la razón detrás de los viajes trimestrales a Seúl de Jihyo y Jeongyeon, pero ahora tenía una idea. —Esta zona solo necesita la terminación en los detalles y estará lista para el uso. —El hombre sonrió hacia las dos chicas. —Tenemos previsto que todo esté terminado en dos semanas más.

Jeongyeon sonrió orgullosa. —Eso es una buena noticia. —Posó su mirada sobre la omega. —Concuerda con la fecha de inauguración que habíamos previsto.

Soyeon asintió. —Exactamente.

Se alejó un poco del grupo de personas, mirando el lugar. Siempre escuchaba a Jeongyeon hablar de ello, sabía que era su sueño, pero verlo en persona era otra cosa completamente distinta.

Se trataba de un instituto culinario, para más de doscientos estudiantes, donde podrían aprender sobre distintas cocinas de alrededor del mundo y profesionalizarse en una o varias. Jeongyeon habia tomado un curso para ser maestra, pero no sabía que con esta meta. — ¿Te gusta? —Giro para encontrarse con su amiga.

—Es muy bonito, Jeong. —Palmeo su espalda un par de veces. —Felicidades, de verdad. No pensaba que era esto lo que venían a ver con Jihyo.

—Al principio fue para ver que papeles necesitábamos, los permisos y demás, luego para encontrar una constructora que pueda crear lo que tenía en mente, en el camino nos encontramos con Soyeon y Yuqi quienes fueron de mucha ayuda para que el proyecto avance. Y cuando todo comenzó, veníamos a ver como estaba todo. —Paso su mano por una de las mesas, donde muy pronto se encontrarían personas con la misma pasión que ella. —Soyeon fue de mucha ayuda porque se encargaba de informarme de todo mientras estaba en Busan, decidí invitarla para que sea una maestra también.

Asintió hacia todo lo dicho por la chica. —Eres increíble, siempre te he admirado por este tipo de cosas ¿Cómo te harás cargo del lugar ahora?

—Desde Busan, es allí donde están mis dos principales preocupaciones, pero contrataré maestros que enseñen aquí y Soyeon será la cabeza de la institución.