Capítulo 3: Nuestro Matrimonio

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Los afilados dedos de Vox se encajaban en la cintura del ciervo y éste repentinamente lo empujó, para después arrematar con una bofetada qué casi hizo a Vox terminar al otro lado de la habitación, la respiración agitada de ambos era lo único que rompía el silencio, Vox no comprendía que ocurría y trato de ponerse de pie, pero al intentarlo Alastor dió unos pasos atrás, ambos se miraron fijamente en la oscuridad, finalmente Vox se logró acercar a Alastor quedando a apenas dos pasos de distancia.

— ¿Qué pasa contigo? ¿Por qué actúas así? — habló con voz suave Alastor sin moverse de su lugar mirando de una manera despectiva a Vox.

— Alastor... — Vox repentinamente abrazó con fuerza a Alastor, el cual estaba perplejo pero no se apartó.— Lamento si te asusté... No pretendo incomodarte más... Si lo que deseas es que te deje solo está noche... Eso haré.

El abrazo de Vox era cálido, reconfortante y hacia que el arisco corazón de Alastor latiera. <<"¿Qué es esta emoción? ¿Qué es lo que siento aquí en mi pecho?"<< pensaba el ciervo mientras con timidez recargaba su barbilla en el hombro de Vox y con ternura sus manos se posicionaban en la espalda de Vox, el ciervo bajo sus orejas al sentir aquel agradable agobio, temía por lo que empezaba a sentir pero le gustaba tanto como a su vez lo detestaba.

— Vox... — Su voz se volvió ligeramente grave mientras se apartaba para mirarlo a los ojos. — Solo déjame guiar... Como siempre...

Su voz era extrañamente dulce, tanto que Vox no podía negarse a su petición, por lo que asintió, Alastor entonces llevó a Vox hasta la recámara donde ambos comenzaron a desnudarse, a pesar de las ansias que Vox sentía, debía respetar el ritmo que Alastor marcaba, desde como lentamente desabotonaba su camisa, hasta como su lengua jugaba con la virilidad de Vox, cada caricia encendía la lujuria de ambos, llegando el momento en que Vox no lo soportó más y tomando a Alastor por la cintura, entró en él a la fuerza, su grito entre dolor y placer, sus ojos llenos de lágrimas, con aquel gesto sumiso, hacía que Vox sintiera amarlo, cada fuerte embestida que el demonio televisor le daba a su ciervo era tan intensa que sacudida la cama, Vox no desaprovechaba la oportunidad para besar y llenar de marcas de besos el cuerpo de Alastor, quien completamente indefenso por aquella lujuria que ardía desde su interior, no podía más que aceptarlas, pareciendo agradecerlas con intensos gemidos llenos de placer, el cuerpo del ciervo era delgado, suave y su piel era bastante sensible, Vox quería probarlo todo deseaba, poder ver por siempre ese gesto frágil, lleno de placer de Alastor, deseaba que su nombre siempre fuera pronunciado por aquel jadeante ciervo, deseaba desordenar su cabello, quería morderlo y sentir como todo su cuerpo temblaba, quería y quería, haciendo realidad cada uno de sus deseos, Alastor no se resistía ni si quiera un poco, ni siquiera cuando cambiaron de posición y Alastor quedó debajo de Vox a gatas, las manos de éste último rodearon la cintura del demonio ciervo, subiendo y bajando por su abdomen, jugando con su pecho y después pasando a su virilidad, y fue justo antes de que Vox logrará terminar dentro de Alastor que se acercó a su nuca, oliendo su cabello para susurrar a Alastor un; "te amo", Alastor agitó sus orejas y volvió la mirada, cuando Vox lo llenó de su líquido Alastor terminó sobre las cobijas apartándose tan pronto le fue posible.

— Voy a darme un baño... — Murmuró Alastor sin mirar a Vox.— Puedes irte durmiendo si eso quieres.

Alastor se levantó de la cama para dirigirse a la ducha, y no había que ser demasiado inteligente para saber que algo no iba bien, Vox suspiró sintiendo que quizá se había sobre pasado, así que se levantó decido a seguirlo a la ducha, pero Alastor había cerrado la puerta del baño con seguro, y por más que Vox llamó a la puerta, el ciervo no se dignó a contestar, así que el demonio televisor simple y sencillamente se sentó en la puerta esperando a que saliera, sin embargo se durmió de esta manera, al despertar se encontraba arropado en cama, con varios cables conectados a su pantalla, al ver a su alrededor solo encontró una nota de Alastor que decía: "Voy a visitar a Rosie, puedes dormir más tiempo".
Cuando Vox leyó esto suspiró irritado y después se levantó dirigiéndose a la cocina al hacerlo vió el desayuno ya listo, no comprendía que pasaba pues estos detalles era demasiado hermosos pero al mismo tiempo parecía que Alastor lo evitaba, después de desayunar y haber acomodado todo, pensó que quizá lo mejor era investigar todo, debía haber alguna forma de saber que pasaba, donde estaba y porque había sido enviado ahí, por lo que subió a la habitación y la recorrió de pies a cabeza, sin embargo de las cosas que pudieran haber suyas en ese sitio estaban expuestas y controladas por Alastor, en ese momento tras sentarse en la cama y pensar con detenimiento recordó un lugar, uno que tenia escondido incluso de los Vee's, por lo que se levantó y dando unos pasos hacia la ventana del lugar, toco con suavidad la pared y uno de los ladrillos se desprendió mostrando un pequeño compartimiento muy discreto y oculto a la vista, al meter si mano encontró una foto y con ella una memoria, no lo dudó ni un poco, colocando la memoria en una de sus ranuras, copiando todos los archivos que ahí estaban, al verlos fue como viajar al pasado, era el día de su boda, al revivir ese momento pudo sentir los nervios, el temor y la felicidad que el otro Vox había sentido, y como todo era perfecto al inicio, pero después las discusiones, la actitud fría, posesiva y grotesca de Alastor lo lastimaban, los demás archivos estaban cargados de sentimientos negativos, momentos de soledad, momentos en que el otro Vox solo estaba acompañando a Alastor pero ya ni siquiera conversaban, al inicio, podía verse que el ciervo trataba de integrar al demonio televisor, pero éste solo se aislaba al final ambos parecían haberse acostumbrado a la ausencia del otro, en una extraña obsesión por estar juntos, pues parecía que ninguno de los dos estaba dispuesto a soltar al otro o a volver a intentar arreglar aquello, después de revisar todo volvió a colocar la memoria en su lugar junto con la foto en donde se veía a Alastor y Vox abrazados, después de suspirar y volver a sentarse en la cama lo pensó con claridad, quizá había sido enviado para arreglar todo, quizá lo enviaron porque él deseaba esta oportunidad, así que no se daría por vencido, claro que no, se puso de pie y comenzó arreglarse, estaba dispuesto a conquistar a Alastor, de la manera en que deseaba, así que preparó una gran comida, colocó algunas velas y esperó con paciencia a Alastor, y al escuchar la puerta abriéndose, pudo verlo ahí, a un ciervo sorprendido y confundido al ver todo tan arreglado y romántico.

— Alastor... Bienvenido a casa...— Vox se acercó besando la mano de Alastor para que éste no se incomodara, logrando su objetivo, pues Alastor correspondió con un mirada dulce.— Por favor... Déjame consentirte el día de hoy.

Vox se hizo a un lado mostrando el gran festín que había preparado, Alastor miró esto aún más asombrado dejando su abrigo de lado mientras sus ojos brillaban con ternura.

— ¿De verdad hiciste esto para mi? — Doy unos pasos sin despegar su mirada de la mesa.— Esto es... Es demasiado lindo.

Alastor se acercó aún más a la mesa viendo con detenimiento todo repentinamente unas lágrimas cayeron de los ojos de Alastor, Vox estaba estupefacto, tomando al ciervo de la barbilla para que lo mirará a los ojos, con su pulgar limpio sus lágrimas.

— ¿Hice algo mal? ¿Alastor?— Vox lo miró con comprensión y cariño, mientras las lágrimas de Alastor no dejaban de caer.

— No pasa nada... Gracias por esto... Pero me iré a dormir..

Alastor se apartó de Vox y subió las escaleras bajo la mirada sorprendida e incredula del otro, aquello no lo había planeado así, había fallado.






🐱Una disculpa si tiene falta de ortografía, estoy medio ciega🎙

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