PERMANECER // KIVI

26- Cerezas y Lorca

Pov Violeta.

Chiara ya me había dicho que estaba
abajo. Después de un baño de casi dos
horas había conseguido relajarme.
Aunque seguía un poco rallada con el
tema, no iba a dejar que me afectara
hoy y menos joder la tarde con ella.

- ¿Donde vas?- me preguntó Alex al ir
hacia la puerta.

- A dar una vuelta- dije rápido.

- ¿Sola?- frunció el ceño.

- ¿No puedo?- Respondí alzando los
hombros.

- Si si, tranquila- Dijo con un tono de
diversión.

- Despues vengo- dije como despedida.

- Eh, Vivi- llamó otra vez mi atención-,
dile a Kiki, que Denna necesita el cable del ordenador- Yo lo miré extrañada-, la he visto cuando he salido al balcón- mierda-, Anda vete- dijo guiñándome un ojo.

Salí del piso ofuscada. ¿Por qué le había mentido? Tampoco pasaba nada por ir con una amiga a dar una vuelta.

Cuando salí del ascensor la vi a través
del cristal de la puerta. Movía su pie y
estaba fumando. Salí y al oír la puerta
se giró.

- Hola- me dijo sonriendo.

- Hola- le contesté acercándome a ella.
Necesitaba besarla.

Y eso hice. Sabia a tabaco y chocolate.
Una mezcla rara, pero que a mí me
encantaba.

- ¿A dónde vamos?- le pregunté
mirándola.

- Lo sabras cuando lleguemos- me contestó cogiendo mi mano y
haciéndome andar.

Pasamos un rato en silencio. Nuestras
manos estaban entrelazadas y ella
sonreía como una tonta. Joder, como la había echado de menos en un puto día.

- Estas guapa- dije mirándola aún.

- Ya lo se- Dijo sonriéndome de lado.

- Oye, que subidita estas tu hoy ¿no?- dije tirando de su mano.

Ella soltó una carcajada y rodeó mis
hombros con su brazo, pegándome
a ella. Se inclinó para besarme en la
mejilla. Era más mona.

Llevábamos andando bastante rato, sin llegar a ningún sitio.

- Kiki, me canso, ¿Falta mucho?- dije
quejándome.

- Eres peor que una niña pequeña. Ya
estamos casi- me contestó.

- Eso has dicho hace 20 minutos- volví
a quejarme.

- Que es ahí, pesada -Dijo señalando con la mano.

Solo veía luces. Claramente ya era
de noche, así que solo veía luces.

Cuando nos fuimos acercando pude
ver que se trataba de una feria y un
pequeño mercado medieval. Yo lo
miraba todo. Nunca había visto un sitio tan luminoso y al mismo tiempo tan bonito. En Granada también montaban cosas así, pero Madrid era Madrid.

- ¿Te gusta?- me preguntó sonriéndome.

- Que pasada Kiki, me lo tendrías
que haber dicho para coger dinero y así poder comprarme cosas- dije mirando las cosas que habían.

- Coge lo que quieras, te he invitado
yo- me dijo acariciando mi nuca.

- ¿Que? No- me negué.

- Bueno, lo vamos viendo- dijo tirando
de mi otra vez.

Lo primero que compró fue dos nubes
de algodón. Nos lo comimos mientras
paseábamos por la feria, mirando
algunos puestos.

- Violeta- me llamó. Giré a verla-,
Tienes- dijo subiendo su mano a mi
cara-, caramelo aquí- dijo rozando con un dedo debajo de mi labio inferior.