Superando los obstáculos.

Capítulo 1

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Desde su llegada a la Universidad de Konoha, una de las más prestigiosas en Tokio, Sasuko había sobresalido en todas las materias, lo que le había ganado tanto admiradores como detractores. No había actividad académica o deportiva en la que no destacara, ya que se mantenía completamente enfocada en sus estudios.

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Sasuko salía de su habitación y, al caminar por los pasillos, notó un alboroto inusual en el campus. Las chicas parecían enloquecidas por algo, lo que despertó su curiosidad. Decidió bajar para investigar.

Su amiga Sakura, quien desde que la conoció se había convertido en su confidente, se acercó corriendo hacia ella, visiblemente emocionada.

—¡Sasuko, qué bueno que estás aquí!

—Buenos días, Sakura. Quisiera saber, ¿por qué hay tanto alboroto? —preguntó Sasuko, intentando sonar desinteresada.

—Es lo que te iba a decir. Hay un chico nuevo en la universidad. Parece ser transferido de Osaka y, ¡es muy guapo! —contestó Sakura con una mirada juguetona, a lo que Sasuko respondió rodando los ojos.

—Como sea, no entiendo por qué tanto interés por un chico.

—Espera... ¿Tú antes estudiabas en Osaka, verdad? —preguntó intrigada Sakura.

—Sí, ¿por qué lo preguntas?

—Ah, entonces segurísimo es igual de inteligente que tú.

—Podría ser, aunque lo dudo mucho.

—El nuevo estudiante se llama Uzumaki Naruto.

La mención de ese nombre hizo que Sasuko se quedara estática. Su rostro se tornó serio e incrédulo, con un visible tic en el ojo derecho. Sakura tragó saliva, sorprendida por la reacción de su amiga.

Mientras tanto, Naruto estaba rodeado de chicas que querían conocerlo. Además de provenir de una universidad prestigiosa, había sido el mejor deportista de su clase y había representado a su institución en las Olimpiadas.

Respondía amablemente a las preguntas de las chicas, hasta que se percató de una figura familiar a lo lejos. Sonrió maliciosamente al reconocerla y se dirigió hacia ella, ignorando la atención que atraía.

—Cuánto tiempo, Sasuko-chan —dijo con una sonrisa fingida de amabilidad.

—¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó sin rodeos—. Tenías todo allá, eras casi el mejor de tu clase.

—Sí, pero no es divertido si no tengo con quién competir, ¿sabes?

—Eres un idiota.

—Veo que eres muy importante aquí, Sasuko-chan —dijo con una sonrisa pícara, acercándose más a ella para susurrar en su oído—, pero eso va a cambiar muy pronto.

—¿Qué te hace pensar eso? No estés tan seguro, idiota.

—Solo te estoy avisando, no lo tomes tan a pecho. ¿O acaso admites que soy un digno rival tuyo? —preguntó con tono divertido.

Sasuko apretó los puños, tratando de contener su ira. Naruto siempre había tenido ese efecto en ella, empujándola a sus límites.

—No te hagas ilusiones, Uzumaki. Esta universidad es mi territorio, y no permitiré que alguien como tú arruine todo por lo que he trabajado.

Naruto soltó una risa sarcástica, disfrutando de la reacción de Sasuko.

—Veremos, Sasuko-chan. Te aseguro que no será tan fácil mantener tu reinado aquí.