Superando los obstáculos.

Capítulo 11

Sasuko estaba tranquilamente en su habitación, estudiando y repasando los apuntes que tenía.

La puerta de su habitación comenzó a sonar, haciendo que fuera hasta allí queriendo ver quién tenía la osadía de interrumpirla.

- ¿Qué se le ofrece? - dijo directamente, guiando su mirada hacia aquella persona, haciendo que se sorprenda- ¿Naruto?

- Bueno... - se rascó la nuca- quería hablar sobre un tema en específico.

Ella arqueó la ceja con intriga, queriendo saber de lo que se trataba.

- Entra.

Naruto obedeció y ambos se sentaron en la cama. Sasuko lo observó, esperando a que hablara.

- ¿De qué querías hablar conmigo? - preguntó, tratando de mantener su tono neutral.

Naruto tomó una respiración profunda, decidiendo ir directo al grano.

- Quiero saber por qué no me dejas acercarme a Shion. Siempre te interpones entre nosotros, y necesito entender por qué.

Sasuko se quedó en silencio por un momento, procesando la pregunta. Sus ojos se endurecieron ligeramente, pero había una chispa de algo más detrás de ellos.

- Shion... - comenzó lentamente-. No es lo que aparenta ser. Tiene sus propios motivos y no son exactamente buenos.

Naruto frunció el ceño, perplejo.

- ¿Qué quieres decir? ¿Qué motivos?

- Ella busca algo en ti, algo que no tiene que ver con quién eres realmente. Simplemente no quiero que te involucres con ella, Naruto.

Naruto parpadeó, sorprendido por la sinceridad en las palabras de Sasuko.

- ¿Y cómo sabes eso? - insistió, buscando una explicación.

Sasuko miró a Naruto a los ojos, con una seriedad que pocas veces mostraba.

- Confía en mí en esto. Sé reconocer a las personas que tienen intenciones ocultas. He lidiado con eso toda mi vida.

Naruto sintió la genuinidad en sus palabras, pero aún estaba confundido.

- ¿Entonces, todo esto es porque te preocupas por mí?

Sasuko desvió la mirada, una ligera incomodidad visible en su expresión.

- No lo malinterpretes. Solo quiero evitar problemas innecesarios.

Naruto sonrió ligeramente, sintiendo un extraño alivio.

- Gracias, Sasuko. No sabía que te preocuparas tanto por mí.

- No seas tonto - replicó ella, aunque sin su habitual dureza-. Solo estoy haciendo lo que creo que es correcto.

Naruto asintió, sintiéndose agradecido por su honestidad.

- Lo entiendo. Gracias por ser honesta conmigo.

- No hay de qué. Ahora, si no te importa, tengo que seguir estudiando - dijo Sasuko, retomando su tono habitual.

Naruto se levantó y se dirigió hacia la puerta. Justo antes de salir, se detuvo y se volteó hacia ella.

- Sasuko... ¿Podrías reunirte conmigo el sábado?- preguntó con una mezcla de nervios y esperanza en su voz.

- ¿Para qué exactamente?- respondió Sasuko, curiosa pero cautelosa.

- ¡Oh, no es nada especial! Solo... me encantaría que tomes un tiempo libre de tus estudios, ¿sabes?

- Bien, quizás pueda ir...- dijo Sasuko, con una mezcla de sorpresa y aceptación.

- ¡Genial! Te estaré esperando- exclamó Naruto, iluminado por una sonrisa radiante, antes de salir rápidamente.

Sasuko se quedó en el mismo lugar, con su mente agitada.

Antes de que yo llegara a la universidad, Sakura y Shion tenían una cierta rivalidad. Shion destacaba mucho en los deportes y parecía venir de una familia reconocida en lo académico. Sin embargo, cuando yo llegué, supongo que le arrebaté todo, no solo a ella, sino a varios estudiantes. Después de algunos meses noté que Shion tenía una actitud amable conmigo y buscaba acercarse a mí, pero yo noté sus verdaderas intenciones. Honestamente, no me pareció adecuado rechazarla de manera directa, y cuando lo hice, empezaron a llegar rumores sobre mí. A pesar de eso, Sakura fue la única que no prestó atención a esos rumores y la primera en no tratarme con rencor.

Por eso, Naruto, no quiero que te involucres con ella, no quiero que seas una herramienta para su venganza contra mí.

Shion tiene la capacidad de manipular a quienes le rodean, y aunque no hubiera imaginado nunca que alguien como tú entraría en mi vida, yo... Me preocupo por tí.

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Naruto se fue a su habitación, teniendo cuidado de no despertar a Shikamaru, quien estaba profundamente dormido. Al cerrar la puerta con suavidad, se dejó caer sobre su cama, sus pensamientos girando en torno a la conversación que acababa de tener con Sasuko.

"Shion no es lo que aparenta ser," pensó. Aunque Sasuko podía ser fría y directa, siempre había un motivo detrás de sus acciones. Él sabía que debía considerar seriamente sus palabras.

Se tumbó de espaldas, mirando el techo. Las luces del campus parpadeaban a través de las cortinas, llenando la habitación con un resplandor suave.

"No es justo." pensó Naruto. "Solo quería encontrar algo de normalidad y paz en este lugar."

La voz ronca de Shikamaru interrumpió sus pensamientos.

- ¿Otra vez pensando en cosas complicadas, Naruto? - murmuró, sin abrir los ojos.

- Lo siento, no quería despertarte.

Shikamaru se giró hacia él, entrecerrando los ojos somnolientos.

- No pasa nada. Es solo que... eres tan ruidoso incluso cuando piensas.

Naruto esbozó una sonrisa.

- Estaba pensando en lo que Sasuko me dijo sobre Shion.

- ¿Qué pasa con Shion? - Shikamaru se sentó lentamente, estirando los brazos por encima de su cabeza.

Naruto le contó todo lo que Sasuko le había revelado. Shikamaru escuchó atentamente, su expresión volviéndose más seria a medida que Naruto hablaba.

- Es complicado - dijo finalmente Shikamaru-. Pero si Sasuko dice que Shion no es de fiar, deberías tenerlo en cuenta. Sasuko no habla sin razón.

Naruto asintió, aunque aún había algo en su mente que no podía resolver.

- Solo quiero que las cosas sean simples. Amistades, entrenamientos, partidos... todo sin tanto drama.

Shikamaru soltó una risa seca.

- Lamento decírtelo, pero en este mundo, las cosas rara vez son simples. Pero eso no significa que no puedas hacer lo mejor de la situación.

Naruto se tumbó de nuevo, dejando escapar un largo suspiro.

- Sí, supongo que tienes razón. Mañana será otro día para intentar resolver esto.

Shikamaru asintió, ya volviendo a tumbarse y cerrando los ojos.

- Solo no te dejes atrapar por demasiados problemas. El partido es importante, pero tú también lo eres.

Naruto miró el techo una vez más, dejando que las palabras de Shikamaru se hundieran en su mente. Mañana sería un nuevo día, y con él, nuevas oportunidades para enfrentar y superar los desafíos.

Con ese pensamiento, finalmente permitió que el sueño lo reclamara.