Naruto, aunque ya no pasaba tiempo con Sasuko, había notado su semblante más sombrío, algo que nadie más parecía ver. Decidió que no era su problema inmediato, pero la inquietud permanecía en el fondo de su mente. Pasaron semanas sin que se presentara la oportunidad de hablar con ella, aunque no le importaba en exceso, tampoco podía ignorar que ni siquiera había hablado con su mejor amiga, Sakura.
En la cafetería, Naruto vio a Sasuko caminando hacia su cuarto. Pensó que era la oportunidad perfecta para abordarla, así que decidió seguirla.
—¡Naruto! —exclamó Kiba, poniéndose en su camino.
—¿Eh? ¿Qué ocurre? —respondió Naruto, desanimado. Quería seguir a Sasuko, pero Kiba le bloqueaba el paso.
—Bueno, desde la charla que tuvimos, no pude evitarlo, así que quise presentarte a Hinata.
De detrás de Kiba apareció una chica de cabello azul oscuro y ojos perlados, visiblemente tímida y con un leve sonrojo en sus mejillas.
—H-hola... —dijo Hinata con voz suave.
Naruto miró a Hinata con curiosidad. Estaba molesto con Kiba por haberlo interrumpido de esa manera, pero no tenía más remedio que presentarse.
—Hola Hinata, soy Uzumaki Naruto, un gusto en conocerte.
Hinata lo miró detenidamente, y un sentimiento surgió dentro de ella. Había oído hablar de Naruto y sus habilidades, y ahora que lo veía en persona, su timidez aumentaba. Naruto, a pesar de su molestia inicial, sintió una chispa de simpatía por la tímida chica frente a él.
—He oído que eres muy buena en las clases, Hinata —dijo Naruto, tratando de romper el hielo.
—Oh, s-sí, gracias —respondió Hinata, su sonrojo intensificándose.
Kiba sonrió, contento de que la presentación hubiera salido bien.
—Naruto, Hinata también es muy buena en deportes. Deberías verla en acción algún día.
Naruto asintió, interesado a pesar de sí mismo.
—Claro, me encantaría. Siempre es bueno conocer a más personas talentosas.
Hinata sonrió tímidamente y murmuró algo inaudible. Naruto se inclinó un poco hacia ella para escuchar mejor.
—¿Qué dijiste, Hinata?
—Qu-que... estaré encantada de m-mostrarte... mis habilidades —logró decir Hinata, su voz apenas un susurro.
Naruto le dio una sonrisa cálida.
—Estoy seguro de que eres increíble.
Naruto desvió su atención de Hinata, intentando ver a dónde se había ido Sasuko. Al no ver ningún rastro de ella, soltó un suspiro de frustración.
Hinata, al percatarse de su reacción, sintió curiosidad y preocupación.
—¿E-estás buscando a alguien...? —preguntó, su voz suave y tímida.
—No, no, no te preocupes —respondió Naruto rápidamente, forzando una sonrisa.
Kiba, notando la tensión, intervino para suavizar la situación.
—Naruto, deberías mostrarle a Hinata algunas de tus jugadas de baloncesto. Ella es una gran fan de los deportes, ¿verdad, Hinata?
Hinata asintió tímidamente, aún mirando a Naruto con interés.
—Claro, cuando quieras, Hinata. Podemos organizar una práctica y mostrarte algunas cosas —dijo Naruto.
Kiba dejó a Naruto y Hinata solos para que pudieran hablar y hacerse más cercanos. Observó desde lejos con una sonrisa cómplice, sabiendo que Hinata parecía interesada en Naruto y que él también se mostraba receptivo hacia ella. Además, Hinata encajaba perfectamente en la descripción que Naruto había dado de su tipo ideal.
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Superando los obstáculos.
FanfictionNaruto y Sasuko siempre se la pasaban molestandose mutuamente, hasta el punto en que eso se convirtió en una rivalidad, haciendo que quisieran ser mejor que el otro, lastimosamente, Naruto era atlético y destacaba en los deportes, lo cual no era sen...