CAP 8: Accidente.

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Un hombre de cabellos blancos estaba sentado en una de las bancas del amplio jardín, miraba el periódico y fumaba un cigarrillo. La chica que los había recibido se le acercó, le susurro algo al oído, provoco que el hombre dejara a un lado el periódico y el cigarro, se puso de pie y al voltear encontró a Erick.

-¡Hijo! ¡Me alegra verte, hace semanas que no se nada de ti! Te he llamado pero me mandas a buzón, ¿estás molesto conmigo?-

-no lo recuerdo.-

El hombre abrazado al pelinegro, sonrió y lo tomo de los hombros.-mi hijo, siempre tan despistado.-le dirigió una sonrisa a Jasper. -¿cómo va mi pareja favorita? ¿Siguen teniendo sus peleas infantiles y adorables?-

Erick miro de soslayo al rubio, este sonreía un poco incomodo. Miro de nuevo al mayor.-vine porque quiero que me aclares unas cosas.-

-por supuesto hijo, las que necesites.-

Los tres se sentaron en una mesa del jardín, Erick jugaba nervioso con sus manos.-hace semanas perdí la memoria.-la cara de su padre cambio a una de preocupación.-quiero que me digas todo... Necesito que me cuentes tu versión.-

-Erick, ¿que tanto sabes? ¿Qué es lo que recuerdas? Lo pregunto porque en tu estado, tanta información podría alterarte si no es lo que tú recuerdas.-

Negó.-desde que salí del hospital mamá no me ha dicho nada... Te menciono, pero dijo que nos habías abandonado hace años.-

-¿Abandonarte? Eres la persona que más quiero, por ti tengo esta vida, fuiste tu quién me motivo, estoy en donde estoy por ti.-y vaya que era cierto, Erick había sido un chico que había motivado a su padre, que lo había convencido de acercarse al mundo empresarial, y el quería hacerlo también, pero por desgracia el accidente le había hecho olvidar la mayor parte de sus sueños.

-¿Por qué tu tienes todo esto? ¿Por qué nosotros tenemos que vivir de apoyos gubernamentales?-

-¿Apoyos? Erick, si recibieran ayuda del gobierno no les alcanzaría para absolutamente nada.-acerco su mano y sujeto la de su hijo. -cuando nos contaste sobre tu relación con Jasper, fue... Tú madre no lo tomo muy bien. Discutimos y lo mejor fue separarnos. Yo jamás perdí contacto contigo, te di una tarjeta y es la misma a la que siempre les he enviado dinero, solo tu tienes acceso a ella.-

-no yo... Yo no sé en dónde está esa supuesta tarjeta.-

-pues entonces es tu madre quien ha estado retirando el dinero, porque de hecho tengo mensajes tuyos diciéndome que lo has retirado.-

-¿Mensajes?-el padre de familia saco su celular y le mostró lo antes dicho.-ese no es mi número.-ahora el estudiante fue quién mostró su celular, su padre lo miro curioso.

-este celular jamás lo había visto.-

-es el que mamá me dio cuando salí del hospital.-suspiro molesto y revolvió sus cabellos.-¿Que tanto me habrá mentido? Dijo que yo no tenía amigos, que mi vida escolar no era "buena".-

-claro que tenías amigos.-intervino Jasper.-y tú vida académica era estupenda. Tu madre aprovecho tu perdida de memoria para manejarte a su antojo.-

El padre de Erick negó con molestia, lo que esa mujer le había hecho a su propio hijo no tenía perdón.-suficiente. Es mejor que vuelvas a casa, todo esto tal vez te confunda, es mejor que todo vaya a tu paso.-

-no quiero regresar a esa casa.-

-entiendo. Puedes quedarte aquí. Jasper, ¿podrías llevarlo a su habitación?-

-¿Habitación?-

Asintió poniéndose de pie.-soliamos venir a escondidas de tu madre.-

***

Erick entro a la recámara y sintió pequeñas punzadas en su cabeza, imágenes llegaban de golpe y no pudo evitar sonreír, aunque también un sentimiento de tristeza se apoderó de él, su propia madre le había mentido.

-si necesitas algo puedes pedírselo a María, la chica que nos recibió.-

-¿Te vas a ir?-

-tengo que ir a la cafetería. Además no quiero incomodarte.-

-no me quiero quedar solo.-

-estas en casa de tu padre, nada malo te ocurrirá. Nos vemos después.-el rubio salió sin decir más.

Erick se acercó a la computadora y la encendio, su fondo de pantalla lo mostraba a él, a Jasper y a dos chicas que no recordaba, pero que se veían alegres y parecían cercanas.

Toda la tarde se quedó mirando las fotos que la computadora tenía, también habían algunas redes sociales que tenía abiertas, las reviso y las lágrimas recorrieron sus mejillas, vaya que su madre se había empeñado en engañarlo.

Se recostó en la cama e hizo el intento por quedarse dormido, más sin embargo un recuerdo golpeó su cabeza.

Recordó que era lo que había pasado, aquella tarde había discutido con Jasper, al tener ya muchos problemas este término la relación y le dijo que era mejor si se iba del pueblo.

Erick se negó, volvió a casa con el corazón roto, su madre al verlo sufriendo únicamente hizo lo que cualquier madre en desacuerdo con los gustos de su hijo hubiera hecho, culparlo y juzgarlo, discutieron y Erick le dejo muy en claro que no era un títere, y que haría de su vida lo que él quisiera.

Entonces había salido de su casa y fue en busca del rubio, pero este no estaba, preocupado y acelerado regreso a casa entro escuchando los reclamos de su madre y salió para tomar uno de los coches que tenían.

Jasper le estaba enseñando a manejar, pero aún no tenía control total del coche, así que como pudo salió del pueblo tras el rubio, no se había dado cuenta que su madre lo seguía desde otro coche, hasta que lo chocó, logrando hacer que el auto en el que iba su hijo cayera y rodará por una pequeña barranca.

El miedo lo invadió, entre lágrimas se abrazo y sollozo con dolor, esa mujer no podía considerarse madre.

La puerta se abrió dejando ver a Jasper, quién lo miraba preocupado, entro y se acercó a la cama.

-¿Qué sucede?-lo envolvió entre sus brazos y le acaricio el cabello con ternura, las lágrimas del pelinegro no dejaban de salir.-tranquilo, solo respira. Solo fue un sueño.-

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¿Recuerdos? «YAOI.» EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora