¿Recuerdos? «YAOI.» EDITANDO

CAP 7: Verdades.

-tu y yo nos conocimos hace cinco años. Tú padre asistió a una reunión de pequeños empresarios a la que mi padre asistía como asesor. Fuiste tu quién se acercó, entablamos una amistad que más tarde se convertiría en una relación. En ese entonces yo me creía superior, era egocéntrico, manipulador y a decir verdad era muy tóxico, pero tú me aceptaste aún con mis errores.

Al volvernos pareja todo era perfecto, se podría decir que fuimos felices durante un año y medio. Pero después todo cambio, mostré mi verdadera cara y a decir verdad te trate muy mal; te insultaba, te humillaba... Pero aún así tú nunca me dejaste, estabas cegado por el amor.

Cuando le contaste a tu padre sobre nosotros el lo entendió, y nos apoyo, a tu madre jamás la conocí, ella fue la única que nunca te acepto, no podían ya llevarse bien, así que tomaron la decisión de separarse.

A partir de ahí las cosas fueron a peor, tu madre no te dejaba salir, siempre quería mantenerte a su lado, prácticamente vivías encerrado.

La última vez que nos vimos solamente peleamos, esa noche te amanece con irme y jamás volver, y así lo hice, salí del pueblo y jamás regrese, Daniela me dijo que esa misma noche tuviste el accidente, tomaste el coche aún cuando no sabías manejar muy bien, quisiste ir tras de mí.-

Erick se quedó en shock, le había exigido a Jasper contarle todo lo que sabía, pero jamás se imagino una historia como esa.-nunca me dijiste nada.-

-queria empezar de cero, lo vi como una oportunidad, está vez quería ser mejor para ti.-ahora entendía porque se sentía tan cómodo y nervioso al lado del rubio.

-mi madre dijo que mi padre nos había abandonado.-

-él jamás haría algo como eso, Erick él te ama. Aún cuando tus padres se separaron tu mantenías comunicación con él.-

-¿Sabes en donde está?-

Asintió.-es amigo de mis padres.-

-¿Alguna vez pensaste en contarme la verdad?- Jasper agachó la cabeza, negó sin mirarlo.-¿Tu jamás me quisiste?-

Está vez Jasper si lo miro, sus ojos transmitían cariño y arrepentimiento.-yo te amaba, solamente tenía problemas y me desquitaba contigo, siempre permaneciste conmigo a pesar de todo... Abusé del cariño que me tenías.-

-¿La cafetería? ¿El tatuaje?-inconscientemente el rubio sonrió.

-ambos fueron por ti. Tu sueño era tener una cafetería, la construí pensando en que alguna vez sería tuya. Y el tatuaje me lo hice yo porque tenias miedo de hacértelo y que tu madre perdiera el control.-

Erick se quedó callado, se puso de pie y se acercó a una de las amplias ventanas.-son muchas cosas que procesar.-

-¿Quieres ir a la recámara?-

Ignoró al rubio y trato de recordar cómo habían sido las cosas, pero una persona en especial llegó a su cabeza.-¿Mi madre? ¿Cómo era mi relación con ella?-

-pesima. Cuando tú padre se alejo ella te quería controlar en todo, y si no podía te golpeaba e insultaba. Jamás hice nada porque me dijiste que era un problema entre tú y ella.-y ahi estaba, esa era la razón por la cual no se sentía seguro y desconfiaba de ella.

-necesito ver a mi padre. ¿Podrías llevarme?- volteo hacia el rubio, este se puso de pie y se acercó, quedando frente al pelinegro.

-no estoy en posición de negarme.-

Jasper levanto su mano con la intención de acariciarle el rostro, pero Erick se alejo dejando con la mano en el aire.

-¿Hay un hotel cerca? No pienso ir a casa y ver a mi madre, perderé el control y terminaremos peleando.-

-puedes quedarte aquí si quieres.-

-no pienso quedarme contigo.-

-usa la recámara, yo dormiré aquí.-Jasper intentaba hacer sentir cómodo al pelinegro, pero este mostraba una actitud molesta y distante, lo entendía, no era fácil, pero sabía que necesitaba tiempo.

***

Aquella noche Erick no pudo dormir, su cabeza le mostraba imágenes después de escuchar esa historia, no sabía si eran recuerdos o simplemente una película que su cabeza había creado después de las palabras del rubio.

Sus lágrimas cayeron, se sentía perdido, no sabía si debía confiar en las palabras del rubio, pues este al igual que su propia madre, le habían mentido y no sabía que tanto.

***

El rubio manejaba, de vez en cuando miraba de soslayo al pelinegro, se veía cansado, triste, y tenía unas ojeras marcadas, además de sus ojos hinchados.

-llegamos. Es esta casa.-Erick sintió una furia creciendo, aquella casa era el doble o el triple de tamaño que su casa en el pueblo, se veía muy bien cuidada, tal parecía que su padre era un hombre de buena posición.

«El disfruta de todo esto, mientras que nosotros solo sobrevivimos por apoyos del gobierno.»

Ambos bajaron y atravesaron el portón, un joven abrió la puerta mientras sonreía emocionado.-hola, es bueno verlos de nuevo. Por favor pasen.-el peligro miro al rubio, este asintió y entraron.-tu padre está en el jardín, siganme.-

-ve, yo te espero afuera.-

-espera.-le tomo de la mano antes de que pudiera alejarse.-¿Podrías venir conmigo?-

***

Cierta joven pelinegra miraba su celular mientras se dirigía al colegio, caminaba preocupada ya que su amigo no contestaba los mensajes desde el día anterior.

-¿En dónde estás?-hablo sin apartar la mirada del aparato.

-buenos días, señorita.-al levantar la vista, vio de nuevo a aquella pelirroja que una vez le había preguntado por Erick.-¿Podemos hablar?-

-¿Otra vez tu?-paso de largo y siguió caminando, hasta que Daniela la tomo del brazo.-¿Qué quieres?-molesta de soltó del agarré.

-me gustaría que me dijeras en donde vive Erick.-

-pues no lo sé. Pierdes tu tiempo.-

-por favor.-insistió desesperada.-o solo dime en donde lo puedo encontrar.-

-¿Y por qué tendría que hacerlo?-

La joven suspiro rendida.-él perdió la memoria antes de venir a la ciudad, quiero hablar con él antes de que se encuentre con cierto parásito que se que lo está buscando.-

-¿Parásito?-

-un tal Jasper Díaz.-

-¿Jasper? ¿Cómo él chico de la cafetería? Actualmente Erick trabaja con él.-

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