Capítulo 6

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Phillip abrazó con sus dos brazos extendidos a los gemelos, besó la frente de cada uno y antes de soltarlos, les pidió que se portaran bien y fueran buenos con su madre. Aunque él sabía que siempre era así, podían ser traviesos, pero en la compañía de ambos, sabían comportarse.

—Nos vemos en unos días como siempre, ¿está bien?—les sonrió a ambos pequeños y ellos asintieron.

—Te vamos a extrañar, papá—dijeron al mismo tiempo.

—Yo a ustedes.

Phillip dio su último brazo a ellos antes de subirse sobre sus piernas y levantarse. Marina por supuesto estaba en la puerta para recibirlos, ellos siempre eran muy políticos el uno con el otro, así que teniendo esto de rutina desde hace unos años, no se hacía nada incómodo. Solían hablar de si existiría algún cambio en la rutina de los niños, sus deberes en el colegio y extra curriculares o incluso si alguno planeaba algunas vacaciones. Lo que le había dicho a Eloise ese día en su oficina era muy cierto, eran mucho mejores padres estando separados. Menos infelices.

—¿Puedo hablar contigo un segundo?—preguntó Marina, no esperó su respuesta e inmediatamente agachó su cabeza hacia los gemelos—. Niños, la señora Cooper está ahí dentro, pueden esperar por mí allí mientras hablo con su padre.

—Claro que sí, mami. Adiós, papá.

Agitaron su mano en despedida antes de desaparecer a través de la puerta.

Phillip observó a Marina con curiosidad y algo de preocupación, preguntándole de qué quería hablar, pues seguramente debía ser algo importante.

—Bien—dijo pasando una mano a través de su frente, como si se estuviera dando confianza para hablar—. No pienses que quiero inmiscuirme en tu vida o tengo alguna intención de ello, pues no es el caso. Lo que sucede es que hace unas semanas Amanda me dijo que habían desayunado con una amiga tuya, recordé que se trató del día que llegué sin previo aviso y yo sé, yo sé que eso fue mi responsabilidad, pero necesito que seas muy cuidadoso si una mujer va a empezar a estar en la vida de los gemelos.

Phillip frunció el ceño y cruzó sus brazos en su pecho, definitivamente no era algo que esperaba, aunque no le parezca del todo extraño que los gemelos lo hayan mencionado, de todas formas no era un secreto. Marina y él suelen ser muy discretos respecto a sus vidas personales ya que, ciertamente, no les importa lo que haga el otro, aún así, ella lo está trayendo a colación, por lo que Amanda debió haber mencionado algo que hiciera creer a Marina que debía conversarlo

Y él estaba muy seguro de que es así.

Su relación con Eloise seguía en términos de amistad, se escribían constantemente a través del celular o tenían aquellas llamadas nocturnas que los mantenían despiertos hasta tarde, él estaba cien por ciento seguro de que jamás le habia gustado tanto estar constantemente con el aparato en la mano, como en este momento. Habían almorzado en algunas ocasiones, también la acompañó a la lectura de una de sus escritoras favoritas, se podía decir que en estas ultimas cuatro semanas desde que la conoció, no había un momento en que ella estuviera presente de alguna manera u otra. No había vuelto a verse con los gemelos, por supuesto, pero seguramente eso causó una impresión.

—Ella es una amiga, supongo que los niños dijeron que es una amiga, ¿no es así?—preguntó Phillip.

Marina asintió.

—Por supuesto, tú la presentaste así. Pero ella estaba allí en la mañana, Phillip, por lo que te pido que seas cuidadoso de lo que pueden o no ver los niños en el tiempo en que están contigo.

Frunció su ceño, no sabía si le estaba gustando a donde iba la conversación. Recordó el beso que le dio a Eloise antes de que se marchara ese día y le preocupó que los niños pudieran haberlo visto, reconoce que debió ser más cuidadoso, pero ellos estaban arriba, era poco imaginable que por su tamaño pudieran espiar desde allí.

What a Bridgerton wants.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora