notas.

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Eren

No tenía la menor idea de cómo pasé de estar pasando uno de los mejores momentos de mi vida con la chica que me gusta en un sofá a punto de conocer un lado de ella que definitivamente solo había visto como preview en la fiesta que hubo un día en la casa, a minutos después estar sentado en el mismo sofá con la espalda recta y las manos sobre mis muslos perfectamente centradas trayéndome flashbacks de cuando tuve mi primera entrevista de trabajo a los dieciocho y me entrevistó un reclutador intimidante que por poco me hacía lagrimear en aquella entrevista para conseguir empleo en una pequeña tienda de artefactos electrónicos.

En esta ocasión el reclutador intimidante era la señora Helena Miller, la madre de Nerea. Una señora de cabello castaño cenizo, un atuendo elegante y refinado que posiblemente costaba un mes de alquiler en la casa que compartía con los chicos y uno ojos celestes casi grises que me intimidaban tanto.

Los rasgos de su rostro eran similares a los de Nerea por lo que no había duda alguna que se trataba de su madre pero la gran diferencia era la dureza de su mirada que de cierto modo era escalofriante. O tal vez así lo sentía yo porque era la primera vez que conocía a la madre de una chica que en serio me gustaba y para terminar de joderlo, me había encontrado en el cuarto de su hija con una almohada cubriendo una ya inexistente erección dando ya una mala primera impresión desde el inicio.

—¿Eren Jeager me dijiste que te llamabas? —suelta la mujer sentada en el sofá frente a mi con las piernas cruzadas y una postura impecable, en sus manos estaba una pequeña taza de té que le había pedido a Nerea que le prepare debido a la "impresión" que había sentido.

—Sí, señora. —respondo automáticamente como si estuviera en la marina o en el puto ejército.

—¿Eres Alemán? Conocí un par de Jeager's en mi viaje a Berlín.

—Nací en California, pero mi padre y mi hermano si son de Alemania. —le explico y la veo asentir con la cabeza mientras escudriña mi rostro con detenimiento.

—Entonces, Eren...¿hace cuanto sales con mi hija y qué intenciones tienes con ella? —Allí estaba. La pregunta que más me aterraba que me hicieran en algún momento.

Miro nerviosamente a Nerea quien estaba sentada a unos metros de nosotros en un sofá personal. Lucía avergonzada y molesta con su madre al mismo tiempo y noté que estaba a punto de pararse para seguramente frenar a su mamá pero decidí responder yo mismo. 

—Aún no salimos oficialmente, recién pude confesar mis sentimientos por ella hace poco y tengo planeado pedirle que sea mi novia de una forma especial. Su hija me gusta muchísimo y tengo las mejores intenciones con ella, no la lastimaría de ninguna forma, lo juro.

Tras decir eso suelto un suspiro disimulado sintiendo cómo la tensión que sentía debido a la situación dejaba mi cuerpo. Aunque no por completo.

Veo a la mujer castaña frente a mi asentir mientras se cruza de brazos y se recuesta en el respaldar del sofá, todo esto sin quitarme la mirada de encima. No parece tener intenciones de decir nada y eso hace que la tensión me recorra por completo nuevamente hasta que finalmente la veo inclinarse hacia adelante.

—Muy bien, Eren, espero que así sea. —suelta perforándome con sus ojos azules en un tono esta vez un poco más amigable y con una sonrisa formandosele en el rostro. 

La veo levantarse de su sitio y caminar hacia Nerea quien lucía un poco más relajada pero aún fastidiada por la repentina visita de su madre. Su mirada cruza con la mía y le sonrío con ternura como manera de tranquilizarla. Ella me sonríe de vuelta y luego sus ojos viajan hasta su madre.

bad guy | eren jeager. (oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora