bad guy | eren jeager. (oc)

mocca.

Nerea.

Estaba tardando en despegarme de las sábanas más de lo usual. Me había desvelado hablando con Eren por teléfono casi hasta las tres de la mañana y cuando escuché la alarma de las siete no dudé en atrasarla unos diez minutos, mi primera clase comenzaba a las ocho y media de la mañana y la universidad era cerca así que seguro que llegaría a la hora. Eso me repetí las cuatro veces que atrasé el sonido infernal que me avisaba que se me haría tarde y solo reaccioné cuando vi la hora marcando las siete y cuarenta y dos.

Apenas vi que definitivamente no podía seguir durmiendo, salté de la cama y entré al baño mientras lanzaba mi pijama por los aires. Ni siquiera me dio tiempo de calentar el agua por completo así que tuve que bañarme con el agua casi fría y decidí no mojarme el cabello para ahorrar tiempo. Gracias a que tenía la ropa ya lista en el ropero, no tardé mucho en alistarme pero no podía salir de casa sin prepararme un batido que últimamente estaba tomando.

Contenía proteína y unas cuantas vitaminas más que me entregó mi padre antes de despedirnos la noche de la cena. Vertí el batido en un vaso reutilizable para poder tomarlo en el camino y cuando salí del departamento vi la hora marcando las ocho y tres.

Definitivamente estaba jodida.

Parte de mi quería tomarse las cosas con calma y aceptar el hecho de que ya estaba tarde de todos modos y que el maestro posiblemente ya haya tomado asistencia pero la otra parte no podía dejar que eso pasara porque tenía un trabajo que presentar junto a Eren y no podía ser así de irresponsable.

Llego al primer piso luego de unas 3 paradas en el resto de pisos gracias a los vecinos que tambien llegaban tarde a sus trabajos y salgo del edificio casi trotando en busca de un taxi. Con lo que no contaba es que Eren estaría estacionado con la moto en la misma acera en donde una vez me vino a esperar a que me cambiara de ropa.

—¿Qué estás haciendo aquí? —le pregunto confundida acercándome hacia él hasta quedar solo a unos centímetros de su cuerpo.

—Sube que probablemente ya han comenzado con las presentaciones. —me dice sin responder a mi pregunta y me extiende el casco sobrante.

Obedezco sin duda alguna y me monto en la parte trasera de Daisy con rapidez mientras coloco el termo entre mis piernas para colocarme el casco y una vez Eren escucha el click del broche, arranca la moto sin pensarlo.

Durante el camino no dijimos ni una palabra, yo me dediqué a ir bebiendo el batido y Eren a conducir lo suficientemente rápido para que al menos nos dejen entrar en el aula. Para nuestra suerte no nos tocó parar en ningún semáforo por lo que en menos de quince minutos ya estábamos en el estacionamiento de la universidad dejando la moto estacionada.

—¿Cómo sabías que aún seguía en mi departamento? —le pregunté finalmente mientras esperaba que termine de encadenar la moto a la zona asignada.

—Normalmente me avisas cuando ya estás saliendo y esta vez no hubo ni mensaje de buenos días por lo que deduje que te habías quedado dormida y decidí pasar de camino. —soltó con normalidad haciéndome sonreír. —De todos modos no esperé mucho, si tardabas más de quince minutos te dejaba.

Le doy un codazo una vez se reincorpora a mi lado y ambos comenzamos a caminar rápidamente a nuestra aula.

Me tomo un momento para ver la hora en mi teléfono y ya eran las ocho y veinte por lo que definitivamente se darían cuenta de nuestra tardanza. Eren y yo llegamos al salón casi corriendo y efectivamente la puerta ya estaba cerrada por lo que Eren tuvo que dar unos golpes que resonaron en todo el solitario pasillo.

—Pase. —dijeron desde adentro. Al escuchar esa voz la sangre se me congeló y sentí que el batido que acababa de tomar se me revolvía en el estómago.