¿En otra vida? (Wandanat)

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Natasha Pov.

—Wanda... Hemos llegado al momento cumbre... Lo que pase de ahora en adelante podrá cambiar completamente nuestro futuro—. Dije con firmeza tomando ambas manos entre las mías.

—Lo se, amor... No quiero promesas—. Susurró está dando varios parpadeos rápidos.

—¿Por qué?—.

—He entendido que en las batallas las promesas se rompen fácilmente, no quiero promesas entre nosotros solo... Quiero que ambos vivamos, quiero un futuro contigo... Quiero amarte siempre y si no... Puedo... ¿En otra vida?—.

—Cariño, no tiene que ser en otra vida. Siempre lucharé por volver a ti y no importa cuan duro sea la batalla, mi amor por ti será siempre más intenso—.

—Te amo... Demasiado Natasha, no lo olvides jamás—.

—Jamás—. Aseguré para luego juntar nuestros labios en un beso apasionado y lleno de amor.

—Las veo y me dan asco—. Dijo la voz de Pietro detrás de nosotras.

—Hay cállate, eres peor con Alisa—. Contestó mi esposa sacándole la lengua.

—Yo no dije nada, a mí no me metan en pleitos de hermanos—. Habló la morena cruzandose de brazos y haciéndonos reír.

Charlamos brevemente con la pareja que había anunciado su noviazgo ante todo el reino sin importarles que dirán los demás. Aunque estaba claro que nuestros aliados estaban felices y no les importa si nuestro amado o amada es campesina, pueblerina o artesana. ¿Qué importa eso cuando hay amor? Claro que hubo algunos encontrá pero Erik los insulto y mato a uno dando una fuerte advertencia.

Después de ello todos salimos del castillo para poder ir al interior del Bosque Sereen donde la reina Lexa nos había llamado haciendo que todos los aliados se reunieran por una simple razón... Y esa era que Alexei estaba trayendo hacia nosotros su guerra llena de odio y poder. Así que debíamos prepararnos rápidamente sabiendo que el pensaba que nos tomaría desprevenidos.

Afuera en el campo estan Neige y Egrmu. Los dos molestando algunos jardineros que se habían acostumbrado a ellos, son como dos niños... Aunque Egrmu la mayoría del día quiere comer a todos los humanos y Neige es como un dragón adolecente, también quiere destruir todo y ha quemado muchas cosas en el proceso.

—Aun me sorprende ver qué un dragón hizo una conexión contigo mi niña—. Habló Erik sacándome de mis pensamientos.

—¿El humano cree que su hija no es poderosa? Voy a matarlo—. Escuché decir a Egrmu haciéndome reír.

—Dejalo, Wanda sigue enojada con el y podría ser quien lo mate—.

—Seria interesante de ver—.

Negué con la cabeza e ignore a los demás para subir por la ala derecha de Egrmu para acomodarme en su lomo, acaricie un poco sus cuernos verdes y luego mire a mi esposa subiendo al lomo de Neige, aún parecía nerviosa pero estaba segura que su dragona roja jamás la dejaría caer.

Unos segundos después salimos volando con los caballos siguiéndonos rápidamente desde tierra. Claramente Wanda y yo llegaríamos antes que ellos y de eso no hubo duda. Unos minutos después nuestros dragones aterrizaron en el interior del Bosque Sereen, un lugar muy protegido por el mismo bosque y que Wanda no había tenido el placer de ver hasta ahora.

Y eso era el enorme castillo de la realeza Woods, aquí vive Lexa con su esposa Wanda junto con sus dos hijos llamados Aden y Maddie. Este castillo estaba en el corazón del bosque y para llegar a el teníamos que cruzar un puente de madera que tenía vida y si veía malas intenciones te dejaba caer en el abismo.