En el reino Apuc, el príncipe guerrero Nathaniel vivía ocultando su verdadera identidad femenina a todos. Gracias a la intervención de una poderosa hechicera, Nathaniel logra transformarse en un hombre.
El rey decide concertar un matrimonio entre Na...
—Parece que la diversión empezó sin nosotros—. Murmuró Egrmu soltando una pequeña risa.
—¿Crees que es divertido?—.
—Admitelo, lo disfrutas excepto por el hecho de que hay gente inocente—.
—Tienes razón en eso testarudo dragón—.
—¡Prepárate pequeña plaga! ¡Es hora de aterrizar!—. Gritó completamente jovial.
Egrmu sobre voló rápidamente lo que una vez fue mi... Hogar.
Las llamas envolvían gran parte del castillo. Pude visualizar las catapultas que estaban utilizando algunos guerreros que se encuentran a varios metros de distancia. Algunos otros guerreros estaban peleando cuarpo a cuerpo con sus espadas. Los gritos estaban presentes y dolía saber que algunos guerreros solo estaban obedeciendo las órdenes de mi padre para proteger el castillo... Sólo porque seguramente amenazó a sus familias.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Zrogvos, dice que hay gente huyendo por el lado sur!—. Gritó William haciendo que giré a verlo montado en su dragón negro.
—¡Kate! ¡Ve hacia ellos y protegerlos! ¡Usa tus nuevas habilidades!—. Le grité ya que Aziel la tenía en sus brazos sobrevolando.
—¡Cómo desees!—. Contestó mi amiga pelinegra.
Asentí con la cabeza en dirección de ambas mientras mi corazón comenzaba a latir rápidamente dentro de mi pecho. Había ganado la batalla al último momento de dejar a Yelena con Wanda, no fue fácil pero no quería que ella viera como gente inocente que conocíamos y que nos cuido pudiera estar... Muerta de la peor manera, se que tenía derecho al ver sufrir a nuestros progenitores pero... Yo sabía lo que podríamos encontrar en un campo de batalla.
Y quería que... Yelena se mantuviera lo más fuerte posible por más tiempo.
—¡Egrmu! Aterriza—. Grité teniendo un gruñido de respuesta.
En menos tiempo de lo esperado. Mi dragón aterrizó con un fuerte aleteo haciendo que algunos guerreros que peleaban entre ellos se alejarán por el viento. Rápidamente descendí del lomo de Egrmu para aterrizar en la tierra. Aunque lo primero que recibí al descender fue un fierro atacandome. Asi que rápidamente utilice el escudo que Steve me había dado.
Alce mi brazo parando el ataque de espada con el escudo para luego empujar un poco hacía atrás al hombre que soltó un bufido, rápidamente lo ataque con mi espada haciéndole un gran corte en el brazo provocando que gritara. Aún así no se detuvo y volvió atacarme pero está vez lance un golpe fuerte con el escudo asombrándome ante la fuerza que ejercía ya que este se rompió al hacer contacto con el rostro del hombre.
