CAPITULO 5

237 46 10
                                    


- Al final no cenaste- comentó YeoSang mientras caminaba junto JongHo en dirección al sector de los dormitorios del campus.

YunHo y San ya se habían despedido e ido a su casa, mientras que WooYoung se había encontrado con algunos compañeros de su carrera y se quedó conversando; YeoSang y JongHo quedando coincidentemente juntos, caminando solos en dirección a los dormitorios.

Ajá, como si las coincidencias existieran.

- Pediré algo más tarde. Seguro MinGi tampoco ha comido nada – expresó JongHo quitándole importancia, por dentro mordiéndose la lengua para no decir más. Por él habría lanzado un casual, "podemos cenar juntos otro día" o similar, pero se contuvo.

No quería coquetear tan descaradamente con YeoSang. No aún. Era muy pronto para tentar su suerte después del -casi desastre- en la cena, con los amigos del Maltés.

- Suena un buen plan. A veces olvido que cenamos demasiado temprano en comparación a la mayoría...- aceptó con una mueca avergonzada que lo hacía ver más tierno, si era posible, ante JongHo.

- Pienso que es algo bueno. Creo que comenzaré a hacerlo también

¡Ugh! ¿No pudo decir algo mejor?

Carraspeando, JongHo notó que estaban por llegar a su edificio, esa siendo su mejor excusa para despedirse y escapar, antes de fastidiarla más con sus torpes palabras.

- Creo que aquí nos separamos. - sentenció a cierta distancia de su edificio – Veré de sonsacarle algo de información a MinGi durante la cena

- Sobre eso, no te sientas forzado – comenzó YeoSang dubitativo, pero JongHo negó.

- Es lo menos que puedo hacer. Además, dije que lo haría y me gusta cumplir con mi palabra – aseguró, sus ojos encontrándose con los de YeoSang en un gesto que indicaba que había mucho más en esa frase.

El Maltés se preguntó una vez más si esas palabras guardaban relación con ese pasado no dicho. Abrió la boca, la pregunta danzando en la punta de su lengua, lista para ser lanzada y saciar su curiosidad de una vez por todas, pero se contuvo. Por alguna razón dejó que el silencio fuera su respuesta, el misterio volviendo a rodearlos una vez más.

Fue así que se despidieron. JongHo yéndose por su lado y YeoSang, contra todo pronóstico, esperando verlo de nuevo. Sus aprensiones sobre un nuevo encuentro con JongHo diluyéndose completamente.



JongHo por su parte caminó en dirección a su edificio con el pecho hinchado de felicidad, la jodida sonrisa sin dejar su rostro. Ese era el efecto que dejaba Kang YeoSang.

El adorable Maltés con la personalidad de un fiero Dóberman, cuando lo haces enojar. Y definitivamente él no lo quería molestar otra vez. Tampoco decepcionar. Por lo mismo, debía cumplir su misión y descubrir por qué MinGi odia los canes.

Pero, ¿cómo lo descubriría?

La sonrisa de JongHo se estancó ante esa problemática. Y es que Song MinGi era bastante reservado, al punto que no estaba seguro si era por desconfiado o tímido. O una mezcla de ambas. El punto es que, sonsacarle esa información podía tomar más tiempo de lo esperado.

Sin embargo, tan pronto entró a su dormitorio compartido, esas aprensiones se esfumaron de un manotazo.

- Hueles a perro

Bueno, bueno. No esperaba ese tipo de recibimiento.

- Un "hola", no estaría demás – comentó sarcástico JongHo, cerrando la puerta tras de sí y entrando del todo a la habitación. Vio a MinGi sentado en su cama con libro en manos, JongHo aprovechando esa oportunidad para averiguar justamente lo que necesitaba – Y si, estuve con cambiaformas caninos. Son agradables, deberías conocerlos...

Corazón de Dóberman [JongSang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora