CAPITULO 11

210 44 8
                                    


YeoSang sintió que le cayó un balde de agua fría tan pronto escuchó la declaración de JongHo. Su sonrisa se derrumbó y su mirada titubeante buscó con desesperación signos de que el oso estaba bromeando, sin obtener resultado.

Negó incrédulo.

- Imposible. Ese oso era gigante y atacaba a WooYoung, lo recuerdo bien

- Era un osezno – corrigió JongHo- Lo que pasó, es que tu con WooYoung eran muy pequeños en comparación – se defendió desviando la mirada, ofuscado – Y no lo estaba atacando. WooYoung se desmayó cuando me vio y solo intenté ayudarlo. Admito que cargarlo con mi hocico no fue muy inteligente. Él despertó y bueno, ya sabes el resto...

- No lo entiendo- balbució YeoSang, sin poder asimilarlo aún- ¿Por qué no intentaste decirnos algo?

- ¡Lo hice! – gruñó más fuerte de lo que le hubiera gustado, que YeoSang se encogiera en su lugar, generándole malestar al oso - Lo intenté, pero WooYoung no me escuchaba y cuando lo intenté contigo, creo que te paralicé del miedo...

- Yo no...- empezó a rebatir, pero JongHo le dedicó una sola miradita conocedora que lo dejó helado. – Imposible, tú...tú...- empezó, pero no pudo terminar. No le salían las palabras. Su labio temblaba y la vergüenza escaló en todo el nombre de la palabra por su rostro.

- Por eso no me mostré la segunda vez que nos vimos. No quería asustar a tu Maltés otra vez...– explicó JongHo, tratando de continuar la conversación sin ahondar en lo otro.

Pero era demasiado tarde. El recuerdo había sido liberado, YeoSang apenas escuchando sus últimas palabras por lo turbado que estaba. Su vergüenza era máxima al descubrir que su novio, no solo había sido el oso que lo traumó en su infancia, sino también se orinó frente a él. Su alma prácticamente gritó desde las profundidades de su mente por ese detalle y tuvo el fuerte impulso de taparse completamente con la manta que cubría su desnudez.

¿Cómo no se dio cuenta antes?

Ahora entendía porque el aroma de JongHo siempre le pareció familiar.

¡Que idiota había sido! ¡Un despistado de primera!

JongHo por su parte estaba apesadumbrado. Había liberado la verdad sin poder contenerse. Lo dijo sin pensar -claramente-, y ahora temía las repercusiones, especialmente, que todo se destrozara frente a sus ojos.

Iba todo tan bien...y luego él decidió abrir su gran y estúpida bocaza de oso.

- Lo siento. Creo...creo que es mejor que me vaya

YeoSang apenas levantó la mirada. Tenía tanto que decir, pero no le salían las palabras, su cabeza demasiado agobiada para formar algo coherente. Estaba abochornado y pasmado por conocer la verdad sobre su primer encuentro, él procesando todo tan lento, que ni cuenta se dio cuando JongHo tomó su forma humana e ingresó al baño a vestirse con la ropa que había amontonado en su cama antes dé.

Ahora, totalmente vestido, JongHo lo observaba desde la puerta con la mano rodeando el pomo.

YeoSang abrió ligeramente los labios, pero no supo qué decir y eso al parecer fue todo lo que necesitó JongHo cómo respuesta.

- Nos vemos – fue lo último que dijo antes de salir y cerrar la puerta tras de sí.

¿Cómo es que todo terminó así?

Ese fue el pensamiento de ambos, antes de que la distancia se hiciera.

Ese fue el pensamiento de ambos, antes de que la distancia se hiciera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Corazón de Dóberman [JongSang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora