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Alastor suspira y exhala lentamente, quiera o no, disfruta el ligero masaje que Adam le otorga, sentía que las tensiones en todo su cuerpo se desvanecían con el paso de los minutos que se mantiene callado.

—¿Por qué cambiaste de opinión acerca de... Dormir juntos..?— Pregunta el ciervo, ahora más relajado.

—Quiero que entiendas mejor lo que significa ser mi trofeo.— Dice sobre las orejas del ciervo, masajeando con más lentitud los hombros a su disposición.— Que sepas que a pesar de como inició esta relación, siempre te voy a cuidar... Y poseer, por supuesto.— El pelirrojo cerró los ojos, tratando de procesar las palabras del ángel.

¿Eso fue manipulación o sinceridad..?

Ya no lo sabía, de nuevo esa niebla de confusión llenó sus pensamientos, bien podía percibir el tono de voz posesivo del castaño, pero también tenía un aire de sinceridad; sí ser el trofeo de Adam significa "protección" a algo que aún no tiene idea, pero también ser tratado como mero juguete disfrazado de premio... Entonces...

—Soy tu trofeo frente a los ojos del Cielo, pero aquí sólo soy un juguete para ti, ¿no es así?— Adam detiene el masaje, y su sonrisa se borra.

—Lo has entendido mal.— Su palma derecha sube hasta al cuello de Alastor, apretando muy sutilmente su piel morena, solo para luego tomar la cadena.— Si fueras un juguete ya te habría tratado como uno y no me hubiera detenido las dos veces que tuve oportunidad de cogerte.

—Adam yo-.

—Cállate.— De un jalón obliga a Alastor a hincarse en el piso, con la cadena mantiene su cabeza mirándolo hacia arriba.— Me prometes buen comportamiento pero en su lugar insinúas que soy una puta porquería como los asquerosos pecadores del infierno.

—N-no, y-o no-.

—¿A pesar de que te dije que jamás haría nada que tú no desearas?, ¿aún cuando te dije que te cuidaría?, ¿cuando te he asegurado que yo no soy como el bastardo que abusó de ti por años?— El pecho del pelirrojo sube y baja irregularmente, sus orejas temblando y pegadas a su cabello con miedo.— ¿Quieres que te trate como un juguete, una puta que solo sirve para sexo?

“—No sabes hacer una mierda, solo eres una puta que sirve para el sexo, y a veces ni siquiera eso, maldito estorbo inútil.—»

—No, n-no quiero...— Adam deja la cadena de Alastor, soltando un enorme suspiro de enojo.

Otra sombra de arrepentimiento cruzó por su mente, y rostro.

—Me obligas a hacer esto cuando te portas mal, y no quiero hacerlo, venadito.— Acuna las mejillas de su trofeo, acariciando con dulzura para calmarlo.— Íbamos muy bien, solo olvidemos que pasó esto, ¿de acuerdo?

—Está bien...— Baja la mirada, respirando con cierta dificultad, sus orejas continúan caídas; ese estado hace que Adam se queje.

—Ven, no pasa nada.— Extiende los brazos, indicando al pecador que si quería un abrazo lo podia aceptar, y eso hizo; se acurruca en el pecho del primer hombre, haciéndose bolita en él.— Podemos tener esto siempre sin necesidad de castigarte, solo-.

—Lo sé, tengo que portarme bien.— Adam se sorprende, no podía creer que Alastor había actuado así de obediente; pensó que estaba fingiendo, algo que no descarta ni siquiera si sus orejas de ciervo siguen de esa forma.— Acepto que durmamos juntos.

—¿En serio?— El pelirrojo asiente entre su pecho.— Vaya, uh... Entonces, antes de la audiencia de mañana te diré quién es el arcángel.

—Mm seguro...

꧁༒𝕋𝕣𝕠𝕗𝕖𝕠 𝕕𝕖 𝔼𝕩𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕚𝕠༒꧂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora