—¿O lo vas a negar?— La demandante voz de Gabriel resonó con fuerza en toda la sala, mientras sus hermanos observan el rostro de Alastor, pacífico, sin un atisbo de culpa.
—No, no lo niego...— Contestó tras unos segundos en silencio; respira y exhala para mantener la calma, para no permitir el par de lágrimas de nostalgia.— Fue mi cómplice en esos asesinatos porque él así lo quiso, yo nunca lo obligué a nada.
—Hm, por supuesto, por supuesto.— Miguel interrumpió a su hermano de seguir hablando, dirigiéndole una pesada mirada de odio.
—Suficiente Gabriel, continuaremos con el resto de las preguntas.— Aclara su garganta antes de continuar.— Dinos, ¿por qué razón tenías necesidad de asesinar a estas personas?
—Por dinero, por el placer de matar, y por la carne.— Los murmullos comienzan a expandirse, la sonrisa de Gabriel se transforma en una mueca de disgusto, Raphael y Jophiel se miraron entre sí, sorprendidos.
—Mm-hmm. ¿Te arrepientes de tus actos?— Adam apretó la mano de Alastor, como una especie de advertencia a lo que estuviera por decir.
—No, no me arrepiento.— Dijo sin ningún apice de duda, fue una respuesta simple, cargada de frialdad. No le importaba, no iba a mentir con algo que, en realidad, lo llenaba de orgullo total.— La mayoría de ellos se merecían acabar de esa patética manera.
—¡No eres nadie para arrebartarle la vida a un ser humano!— Exclamó Uriel, el menor de los arcángeles levantándose de su silla para señalar al ciervo.— ¡Mereces estar pudriéndote en ese asqueroso basurero!
—¡Cállate Uriel!— Miguel golpeó la mesa, obligando a su hermano menor a sentarse nuevamente.
—Si hermano, el trofeo de Adam podrá pudrirse en ese basurero cuando se aburra de jugar con él.— Gabriel volvió a tensar el ambiente con otro venenoso comentario.
—Silencio ustedes dos.— Los murmullos del resto de la Corte siguieron, todos juzgan las palabras pronunciadas por Alastor, y están de acuerdo con lo que el arcangel menor dijo.— El trofeo dice no arrepentirse... Pero, ¿que pensaría tu querida madre si viera en lo que te has convertido?
—Que golpe tan bajo...— Murmuró Adam, ahogando una risita.
—Mi mamá...— Tanto Gabriel como Azrael encarnaron una ceja, la mención de la madre de Alastor pareció haberlo lo afectado.— Mi mamá...— Repitió en un susurro, las imagenes de su amada progenitora abrazándolo dulcemente por las noches, cantándole para dormir, cuidándolo, y mirándolo con un amor tierno y sincero revivieron fugazmente frente a sus ojos.
—¿Qué tiene que ver con el juicio?, ¿no se supone que solo le haces preguntas sobre sus actos y luego se ponen a discutir si ponerle o no otra cadena de contención?— Miguel se cruza de brazos con la respuesta de Adam.
—Claro, tienes razón.— Sus hermanos y los serafines se quedaron boquiabiertos.— Supongo que eso sería todo, puedes retirarte con tu trofeo y esperar el veredicto.— Adam estaba extrañado, pero aún así se dirigió con Alastor afuera de la sala de audiencia.
La Corte Celestial procedió a discutir lo que presenciaron hace poco; Miguel le da la palabra a Sera, la serafín mayor.
—Ese pecador puede ser arrogante y orgulloso, pero tiene un poco de decencia humana, tal vez el único rastro que le queda.— Su hermana menor Emily bajó la mirada.— Adam tiene la capacidad para controlarlo, conoce su debilidad.
—Y en este caso es su madre.— La serafín asiente.— Si, pudimos observar como su expresión cambiaba drásticamente con solo mencionarla.— Dijo Raphael, recargandose sobre el dorso de su mano derecha.— No creo que haya ningún problema ahora que sabemos esto.
ESTÁS LEYENDO
꧁༒𝕋𝕣𝕠𝕗𝕖𝕠 𝕕𝕖 𝔼𝕩𝕥𝕖𝕣𝕞𝕚𝕟𝕚𝕠༒꧂
FanfictionAlastor bajó la guardia por un solo segundo, pero Adam ya lo había reclamado como un trofeo en el último exterminio. Un trofeo que Adam ha estado buscando para satisfacer sus necesidades. . ˚ * ✦ Dibujo de portada: mawdam_aro en Twitt...