Capítulo 11

562 86 7
                                    

|| Un pequeña nota: Gracias a quienes se dan la oportunidad de leer  y de interactuar con esta pequeña historia ||

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

|| Un pequeña nota: Gracias a quienes se dan la oportunidad de leer  y de interactuar con esta pequeña historia ||

Cerdeña, Italia

Stella.

El sol acaricia mi piel mientras estoy recostada en la parte delantera del yate. Hoy, Carlos y yo decidimos explorar el mar y aprovechar el yate que me mencionó anteriormente. El sonido de las olas me relaja y el suave balanceo del yate es casi hipnótico.

El cielo es de un azul intenso, el sol brilla con fuerza, pero una brisa marina refrescante me mantiene cómoda. Llevo un bikini blanco , y mis gafas de sol protegen mis ojos del resplandor.

Carlos está en la cabina, ajustando algunos controles antes de unirse a mí. Me giro para mirarlo y no puedo evitar sonreír. 

Su concentración, la forma en que se mueve con confianza, todo en él me atrae de una manera que no había experimentado antes.

Cierro los ojos y disfruto del calor del sol. El aroma salado del mar llena mis pulmones y me siento en paz.

 Este lugar, este momento, es perfecto.

—¿Disfrutando, fresita? —Su voz me saca de mis pensamientos. Abro los ojos y lo veo acercarse con una sonrisa en los labios.

—Mucho. Esto es increíble, príncipe —Respondo, devolviéndole la sonrisa.

Se sienta a mi lado y me pasa una botella de agua. Agradecida, tomo un sorbo y dejo que el líquido frío deslice por mi garganta.

—Sabía que este día sería perfecto, sólo nosotros, el mar y el sol —Dice, acariciando suavemente mi pierna.

—Me encanta. Es justo lo que necesitaba —Tomando su mano y entrelazando mis dedos con los suyos.

Pasamos un rato en silencio, simplemente disfrutando de la compañía mutua y del hermoso paisaje que nos rodea.

— Este es uno de esos momentos que nunca olvidaré. Tú y yo, aquí, sin preocupaciones.

—Eso es lo que quería para nosotros, fresita. Un tiempo para nosotros, para disfrutar sin interrupciones.

—¿Cuál es tu próximo destino de viaje? —Le pregunto, mientras juego con sus dedos entrelazados con los míos.

—Estaré unas semanas más en Italia, y luego volaré a Bakú.

—¿Y cuál es exactamente tu función en Ferrari? —Aprovecho la oportunidad para conocer más sobre su vida profesional.

Antes de que Carlos pueda responder, algo a lo lejos capta mi atención. Un yate se encuentra no muy lejos del nuestro, y por un momento, juro que alguien está tomando fotos en nuestra dirección. Frunzo el ceño, tratando de ver mejor.

SHAMELESS                                            [[CARLOS SAINZ]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora