Capítulo 2

737 78 11
                                    

Milán, Italia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Milán, Italia

Stella

Mientras salimos del salón, Lissa me pregunta si estudié para el examen.

― Sí ―Respondo con determinación―no me puedo permitir perder ninguna materia.

― Entiendo ―Dice, pasándome el cuaderno que le presté para que estudiara― gracias te dejo, que llego tarde a mi próxima clase.

Nos despedimos con un gesto y saco mi celular para enviar un mensaje a Marcus, preguntándole si debo esperarlo o si debería ir directamente a la sesión fotográfica que tengo programada para hoy.

Mi celular suena y veo el nombre de mi mejor amigo en la pantalla.

― Sexy rojita ―Saluda.

― ¿Dónde estás? Ya terminé mi examen y me voy al estudio.

― Estoy en mi salón, tengo la última clase pero hoy no le prestaré atención, hay prácticas ―Su voz suena emocionada.

― ¿De nuevo?

― Es la nueva temporada, te repito ―Suspiro cuando escucho eso, Marcus es un gran fanático de ese deporte― ¿Te unes?

― Paso, tengo cosas más importantes que hacer, cómo empacar para mi mudanza una vez termine el trabajo de hoy.

― No seas así, rojita ―Se ríe Marcus, y yo niego con la cabeza mientras me dirijo al estacionamiento de la facultad

―Te dejo debo manejar y voy con el tiempo justo, por cierto eres un mal amigo no me ayudaras a terminar de guardar mis cosas.

― No es mi culpa que haya caído en pleno concierto, Stella si te aburres, puedes poner las prácticas para entretenerte, cuando ya estés en tu nuevo departamento.

― Prefiero escuchar música, no te ofendas, pero por ahora no me llama la atención ver autos correr y no insistas.

― Algún día te animarás, lo presiento ―Comenta mientras llego a mi auto, riéndome de las tonterías que me dice Marcus. Le prometo que lo llamaré más tarde.

Durante mi trayecto al estudio, no puedo evitar pensar en mi padre. Hoy leí un artículo que mencionaba un negocio importante que hizo con una empresa suiza. Seguramente estará contento y, conociéndolo, celebrará el éxito como siempre, pidiendo pizza.

Mi papá dejando el lado este inconveniente de no aprobar lo que estudio, no es un mal padre, es un hombre amoroso pero exigente, y yo realmente disfrutaba de su compañía. Sin embargo, no seguir su legado salió caro, pero no me arrepiento de seguir mis propios ideales.

A pesar de todo, lo extraño profundamente. Siempre fuimos muy cercanos, y su apoyo significaba el mundo para mí. A veces, me pregunto si algún día dejará de lado su orgullo y me apoyará en mi sueño de convertirme en pintora. Sé que nuestras diferencias han creado una brecha entre nosotros, pero todavía tengo la esperanza de que podamos reconciliarnos algún día. Deseo que pueda ver lo que significa para mí seguir mi pasión y encontrar la felicidad en ella.

SHAMELESS                                            [[CARLOS SAINZ]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora