Capítulo 6

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Milán, Italia

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Milán, Italia

Carlos

― ¿Me repites porque estamos en mi departamento y no el tuyo?― Me giro para ver a la pelirroja, ha regresado de cambiarse de ropa y me quedo detallando lleva puestos unos shorts cortos y una bonita blusa verde que me permite ver su abdomen, es una buena vista.

― Bueno fresita, me habías dicho que saldrías tarde, solo no quise que caminarás mucho.

― Te das cuenta que tú departamento está a la misma distancia que el mío.

― Pero en el mío no podrás dejar tus cosas, así de fácil― Menciono, ella me queda mirando, se que me analiza, buscando algo oculto, le doy una sonrisa y por su mirada se que ya está funcionando.

Lo que no le digo es la verdadera razón por la que no la llevé a mi departamento. No quiero que vea lo que mi espacio revela de mí, las fotos, los trofeos, los artículos de carreras. Todo lo que le diría quién soy realmente, Carlos Sainz, el piloto de carreras.

Estoy disfrutando de su compañía sin las complicaciones que trae mi otra vida. No quiero que las preguntas comiencen, que la curiosidad la lleve a indagar en mi mundo. Aquí, en su departamento, todo es más sencillo, más controlado.

Stella me hace sentir normal, diferente, algo que no he sentido desde hace mucho tiempo, todo eso desde nuestro primer encuentro en la galería.

― De acuerdo, te doy un punto por eso.

Saco las bolsas de ingredientes para preparar la pizza. El sonido de las bolsas de papel y el aroma de los ingredientes frescos llenan el aire. Está sentada frente a mí en la encimera, balanceando ligeramente las piernas mientras me observa con interés.

―Así que, ¿siempre has sido un chef? ―Dice con una sonrisa juguetona.

―Algo así ―Le devuelvo la sonrisa mientras saco la masa y los toppings― digamos que me defiendo en la cocina.

Se inclina un poco hacia adelante, apoyando los codos en la encimera. Su mirada es curiosa y expectante.

―Bueno, veamos qué tan bien te defiendes, porque ya te digo que yo tambíen me defiendo y muy bien.

Comienzo a extender la masa sobre la tabla de cortar, disfrutando del ambiente relajado. Mientras trabajo, siento su mirada fija en mí, cálida y constante.

―¿Me pasas el tomate?.

Me lo pasa y luego se queda mirando mis manos mientras esparzo la salsa sobre la masa.

―Siempre me ha gustado hacer pizza en casa ―Trato de mantener la conversación ligera― hay algo especial en poder personalizarla exactamente como quieres.

―Totalmente de acuerdo. Nada como una pizza casera ―Responde ella, sonriendo mientras observa cómo agrego el queso y los demás ingredientes.

Este es el tipo de interacción que quiero tener con ella, sin las complicaciones de mi otra vida.

SHAMELESS                                            [[CARLOS SAINZ]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora