6.- Una vida contigo

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Capítulo 6
— Una vida contigo —

Para Futarou, encontrarse de nuevo en el mismo lugar y con la misma niña fue inesperado. En un instante, se encontraba entre la vida y la muerte, sin comprender del todo lo que sucedía. Parecía que, lamentablemente, no pertenecía a esa vida, ni a ninguna otra. Futarou observó a la niña, que lucía escéptica.

—¿Por qué he vuelto? No duré mucho en esa vida.

—Extrañabas tu vida.

Futarou la miró confundido, con dudas creciendo en su interior. ¿Realmente extrañaba su vida? Claro que sí. Añoraba esos tiempos en los que todo parecía perfecto. Deseaba con ansias volver al pasado y permanecer en ese recuerdo para siempre.

—No puedes cambiar el pasado. Solo vivir en él.

—¿A qué te refieres?

Le resultaba confuso. ¿Qué significaba eso? ¿Acaso no había una vida en la que él fuera feliz junto a Yotsuba?

—Puedes recordar el pasado, vivir en él, como dicen algunos. Puedes pasar toda tu vida pensando en lo que no fuiste, en lo que hiciste y en lo que extrañas —explicó la niña, con una mirada de catatonía extraña que mantenía a Futarou atento, sin desviar la vista—, pero seguirá siendo eso, un recuerdo. Y los recuerdos no se pueden cambiar, solo forman parte de tu memoria, de lo que eres. Por eso no puedes cambiar el pasado. Solo vivir en él.

Futarou parecía entender, pero en realidad no. La niña se detuvo.

—¿Cuál será tu siguiente vida? —preguntó—. Hay infinitas vidas por vivir. Piensa en tus posibilidades.

Futarou se detuvo a reflexionar. Si lo que había entendido era cierto, entonces, sí, había vidas junto a Yotsuba. Vidas en las que era feliz.

—¿En cuál vida soy feliz con Yotsuba?

La niña permaneció serena. Futarou observó cómo las puertas se entreabrían, pero seguían bajo llave.

—Primero tendrías que definir qué es para ti "felicidad". Hay muchos tipos de felicidad, el éxito es uno de ellos. El amor también.

Futarou se tomó su tiempo, pensando en la manera correcta de definir "felicidad". Y aunque tenía una idea clara, aún había huecos en su definición.

El tiempo transcurrió más lento de lo normal. Todo giraba en torno a los pensamientos de Futarou, que seguía allí de pie, meditando.

—¿Y no hay alguna forma de tener una vista previa de esas vidas?

La niña asintió, y al abrir la palma de su mano y extenderla hacia Futarou, apareció un cuaderno. Carcomido por el tiempo, con manchas y una cubierta descolorida de un azul tenue. Sobre un trozo de papel adhesivo, había un título escrito: Arrepentimientos.

—Aquí lo tienes.

Le entregó a Futarou el cuaderno, que se desmoronaba con cada toque, pero seguía siendo un cuaderno. Con manos temblorosas, lo tomó con cuidado, como si sujetara la soga con la que momentos antes se había quitado la vida.

Todas Las Vidas De Futarou UesuguiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora