Todas Las Vidas De Futarou Uesugui

1.- Una boda espectacular

Posiblemente, quizás incluso con gran probabilidad, existiría una realidad en la que sería feliz. Tal vez en alguno de esos universos alternativos que se encuentran fuera del suyo propio, la verdad es que conoce muy poco sobre eso y era exceptico a esto en aquel tiempo. A cuando aun vivía. 

Cuando Futarou entró al salón de la boda, creyó que la vida le sonreía. Se casaría con Yotsuba, la mujer de sus sueños, y comenzaría una vida juntos llena de felicidad y sueños cumplidos. Para él, parecía que estaba en la cima de su existencia, sin deudas que preocuparan.

Las puertas se abrieron y por ellas entró Yotsuba, radiante en un vestido blanco apropiado para la ocasión. Un velo blanco cubría su rostro, que reflejaba alegría y plenitud. Futarou pudo percibir los susurros halagadores de los invitados mientras Yotsuba avanzaba hacia el altar del brazo de su padre, Marou.

—Te la confío, Uesugi, había dicho Marou con su habitual seriedad cuando estuvo frente a él. Futarou tomó la mano de Yotsuba y la guió hacia el altar.

—La cuidaré bien, Marou, aseguró Futarou, recibiendo un asentimiento del padre de Yotsuba. Ella miró a Futarou con una expresión de asombro por la inminencia del matrimonio.

—¿Estás listo?

—Sabes que sí.

—No puedes retractarte de tu decisión ahora.

Futarou tomó las manos de Yotsuba y afirmó:

—Nunca lo haría.

Y así fue, nunca lo hizo...

DOS AÑOS MÁS TARDE

En poco tiempo llegaría su aniversario y Futarou lo sabía. Había preparado una sorpresa especial para Yotsuba: un viaje que le había prometido.

—Espero que te guste mi regalo —Futarou dejó los boletos de viaje sobre la mesita de la sala. Ajeno a ello, escuchó la puerta abrirse, lo que lo hizo girarse para ver quién entraba a la casa.

—Yotsuba, ¿cómo te fue en el médico?

Yotsuba lo miró con una expresión atónita, con mil emociones en ese momento.

—Tengo cáncer.

Desde ese día, todo cambió drásticamente. Aún recuerdo cuando fuimos al médico por primera vez después del diagnóstico, y eso solo empeoró las cosas para mí.