Gran Premio de Abu Dabi25 de noviembre
La última fecha del calendario se llevó a cabo casi con normalidad, ya que la ausencia de Verstappen y Ocon mantenía un ambiente tenso para todos dentro de la categoría. Ambos pilotos fueron reemplazados por Dennis y Stroll respectivamente.
Las actividades fluyeron como cualquier otro fin de semana teniendo como ganador a Lewis Hamilton, quien se consagró como campeón mundial por quinta vez de la mano de Mercedes.
A pesar de la emoción al ser la última carrera del año, los medios no paraban de preguntar por Ocon, y sobre todo por Verstappen.
"Lewis, Lewis ¿sabes algo sobre Max?"
"Sebastian ¿qué ocurrió con Verstappen?"
"Sergio ¿sabes el por qué de la ausencia de tu compañero?"
Preguntas y más preguntas, Sergio no podía más con la culpa, sabía que todo esto había sido gracias a él y necesitaba disculparse con Max, necesitaba explicarle todo a detalle, no quería perderlo.
Evadir el tema fue complicado, pero todos hicieron lo que pudieron, sobre todo Sergio.
Al terminar todas sus actividades que tenía como piloto hacia con los medios el mexicano salió corriendo hacia su driver room donde recogió sus cosas y se fue. Aún con el race suit puesto tomó un taxi con dirección al aeropuerto.
Al llegar compró un boleto en el primer vuelo hacia Mónaco. Le había prometido al neerlandés que lo visitaría durante las vacaciones, aunque se supone que eso sería en unas semanas más el mexicano ya no aguantaba vivir con esa culpa sobre sus hombros.
Casi 7 horas después Sergio se encontraba en Niza en donde tomó un tren hacia su destino. El viaje duró casi 30 minutos, por lo que le dio tiempo de cambiarse, llevaba todo el día con su race suit y comenzaba a incomodarle.
Por fin estaba frente al gran edificio en donde se encontraba el departamento de Max. Eran casi las 5 am y no sabía si subir o esperar a que fuera una hora prudente para llamar a su puerta.
Con cansancio se sentó afuera a esperar. Llevaba solo una pequeña mochila en donde la única ropa que llevaba era su race suit y sus botas. El plan no era volar de inmediato hacia él, pero las irritantes preguntas de los reporteros hicieron que se sintiera aún peor de lo que él ya se había hecho sentir.
Por fin dieron las 7 am y Sergio, más dormido que despierto, habló con el portero. Minutos después el hombre amablemente le dio la bienvenida y le indicó el número piso en el que vivía el neerlandés.
Nerviosamente presionó el botón con el número 5. Cerró los ojos y esperó a que el elevador lo llevara hacia su destino. El transcurso duró poco, pero en esos minutos pensó una y otra vez en qué forma podría pedirle disculpas.
Una vez se encontró frente a la hermosa puerta de madera tocó con suavidad.
— ¿Max? Soy Checo — habló bajo, aún era temprano y no quería causar molestias.
El joven abrió, llevaba una bata azul y el cabello despeinado. Era evidente que acababa de despertar.
— Lo lamento tanto Max, todo esto fue mi culpa y yo quería ped... — el ardor en su mejilla lo hizo callarse.
— ¡¿Querías pedirme disculpas?! — gritó molesto — ¡Mírame! ¡Me rompió la nariz por tu puta culpa! — el neerlandés había perdido la cabeza. Los ojos aguados de Sergio y el temblar de su voz lo hicieron explotar como nunca en su vida.
— Perdón — dijo sin soltar su mejilla. Sabía que podía reaccionar así y no lo culpaba.
— ¡No te quiero ver más! Creí que podríamos ser muy buenos amigos, pero estar contigo es un completo caos — lo miró con desprecio — No entiendo cómo es que Carlos y Fernando aún siguen contigo, se han metido en muchos problemas por ti y tú no haces ni la más mínima cosa por evitarlos — cerró de un portazo la puerta haciendo que Sergio retrocediera un poco para evitar ser golpeado.
Todo se había arruinado, Max ya no quería verlo y todo por su maldita culpa.
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We Are on the Race Track | Chestappen
FanfictionEnamorarse no estaba dentro de los planes de Max, joven promesa de la Fórmula 1 que después de haber sido obligado a asistir a una fiesta de celebración queda encantado por la sencillez de su compañero de parrilla, Sergio Pérez. "Unos lo llamaron a...