•●Tres Besos●• (Rivari)

VIII

Había pasado una semana desde que Abril le había pedido tiempo a
Samantha y lo único en lo que podía pensar era porque demonios había
hecho eso, ya que solo quería besarla y estar con ella. La castaña decidió pasar por su casa para darle una sorpresa.

Cuando llegó Samantha estaba en el jardín arreglando algunas plantas en la parte delantera de su casa con un gorro totalmente adorable y los
pantalones llenos de tierra. Abril salió del coche sonriendo con adoración. Samantha alzó la vista y sus ojos se iluminaron.

"¡Abi!" Dijo levantándose de su posición con un poco de dificultad y
caminando hacia ella "¡Hola!"

Abril tuvo que hacer un esfuerzo real para no lanzarse a sus brazos.
Durante los últimos días habían pasado tiempo como hacían antes, pero las dos eran conscientes de que los abrazos duraban más de lo normal y las sonrisas estaban siempre presentes en sus rostros. Abril analizó la apariencia de Samantha con su gorro de paja y sus vaqueros machados y suspiró, no quería esperar más.

"Hola Sam" Dijo Abril apoyándose en su coche "Sabes que la tierra va en el suelo, no en tus pantalones ¿verdad?"

Samantha miró hacia abajo y trató de sacudirse los vaqueros, pero no arregló mucho "Muy graciosa Garza ¿Qué haces aquí?" Dijo sin dejar de sonreir.

"Presenciar una clase de jardinería por lo que veo"

Samantha puso los ojos en blanco "Ven vamos a dentro" Dijo Samantha "Hace demasiado calor"

Abril asintió y la siguió. Samantha se sirvió un vaso de agua y Abril no
pudo evitar deleitarse cuando vio como las gotas de sudor corrían por el cuello de Samantha después de haber estado trabajando fuera.

Abril se aclaró la garganta antes de hablar "¿Quieres hacer algo esta
tarde?"

Samantha dejó el vaso a un lado para mirarla "Claro ¿Qué tenías pensado?"

"Dar una vuelta por el puerto y después ir a cenar"

Samantha asintió con una sonrisa "Suena genial"

Es una cita, pensó Abril, pero no se atrevió a decirlo en alto.

"Voy a ducharme, no tardo nada"

Abril asintió.

"Estas en tu casa Abi, coge lo que quieras"

Abril sonrió y Samantha desapareció por el pasillo. La joven de ojos
marrones se dirigió al sofá donde se tumbó y empezó a ver videos en su
móvil para pasar el rato.

Veinte minutos después Samantha se asomó por la puerta con el pelo
mojado. Abril la estudió unos segundos, estaba preciosa.

"¿A qué hora quieres ir?" Preguntó Samantha.

"Cuando estés lista" Dijo Abril encogiéndose de hombros. Se incorporó en el sofá y siguió mirándola. Decidió que iba a preguntarle si quería que esto fuese una cita, su primera cita.

"¿Qué?" Dijo Samantha sintiendo la mirada de Abril sobre ella.

"Sam ¿Quieres que..?"

Pero Abril fue interrumpida por el sonido del timbre.

"Perdona" Dijo Samantha y se dirigió a la puerta. Abril puso cara de enfado y se levantó para ver quien era. Se asomó al pasillo justo en el momento en el que Samantha abría la puerta.

"¡Alana!" Gritó la rubia y Abril vio como una figura femenina se abrazaba al cuerpo de Samantha y la apretaba con fuerza.

"¡Sorpresa!" Dijo la mujer cuando se separaron. Abril tragó saliva cuando la vio, aquella mujer era guapísima.