XVI

252 17 1
                                    


Abril volvió a Miami durante unos días para después volar de vuelta a Monterrey para la operación. Su vuelo se retrasó dos veces y cuando por fin llegó a casa de los Rivera ya era hora de ir al hospital. Pero aún así Abril rodeó a su novia con sus brazos y la abrazó fuerte durante unos minutos, no le importaba si llegaban un poco tarde, necesitaba sentirla cerca.

Homero condujo hasta el hospital, Samantha iba sentada atrás con su cabeza apoyada en el hombro de Abril. En algún momento del viaje la mujer de ojos marrones colocó sus dedos debajo de la barbilla de Samantha y tiró hacia arriba obligándola a mirarla. Cuando sus ojos se encontraron Abril la besó. Fue un beso lento lleno de amor y adoración. En el momento que se separaron Abril apoyó su frente en la de Samantha mientras acariciaba su mejilla.

"Perdón por llegar tarde" Susurró la más joven.

"Hey, no puedes controlar los aviones" Dijo Samantha.

"Aun así lo siento"

Abril la volvió a pegar contra su pecho mientras continuaban avanzando hasta el hospital. El ambiente era muy distinto a cuando tuvo lugar la biopsia, esta operación duraría cinco horas y Abril no quería imaginar lo horrible que iba a ser esperar ese tiempo para saber si Samantha estaba bien.

Los Rivera besaron a su hija prometiéndole que la verían pronto, después fue el turno de Abril que se acercó a la cama y dejó varios besos rápidos haciendo a Samantha reír.

"Vuelve pronto ¿vale? Te estaré esperando" Dijo Abril mirándola a los ojos.

"Está bien Abi" Dijo Samantha apoyando su mejilla en la mano de Abril que la acariciaba.

"Te quiero, mucho, mucho, mucho" Tras cada palabra Abril dejaba otro beso sobre sus labios.

"Yo te amo Abi" Dijo Samantha, un poco avergonzada de tener aquella conversación con sus padres en la habitación.

Abril dejó otro beso en sus labios, esta vez más profundo y después besó su mejilla acercándose a su oído antes de susurrar "Vuelve a mi, alma mía"

Samantha sonrió cuando Abril se apartó y después miró a sus padres que se acercaron y tomaron la mano que no sujetaba la de Abril. Minutos después se llevaron a Samantha fuera de la habitación y Abril se quedó allí plantada mirando la puerta, fue entonces cuando sintió una mano tomar la suya y se giró para mirar a Rosario que le sonreía con cariño. Los tres caminaron hasta la sala de espera y tomaron asiento en tres sillas.

"Todavía recuerdo la primera operación" Dijo Rosario que no había soltado la mano de Abril "No se hace más fácil con el tiempo, pero... recuerdo lo que es estar en tu posición"

Abril asintió "Siento que no puedo respirar bien"

Rosario asintió y apretó su mano "Si, yo también"

"¿Va a pasar esa sensación?" Preguntó Abril tocando su pecho.

"Si" Dijo Rosario "Cuando la traigan de vuelta a la habitación y la veas con tus propios ojos"

Abril le dedicó una sonrisa torcida.

Las horas pasaron lentamente, los tres permanecieron en aquella sala, solo levantándose para ir al baño y a buscar cafés a la máquina que había al final del pasillo. Cuando llegó la quinta hora Abril se empezó a poner nerviosa, todavía no habían hablado con ellos. Rosario puso una mano en su muslo para tratar de calmarla.

La quinta hora pasó y de repente habían pasado seis horas, y nadie decía nada, y Abril sentía que aquella sala de espera cada vez era más pequeña. Cada vez que pasaba una enfermera o un médico por delante de ella se le paraba el corazón. La sexta hora pasó, fue la más larga de la vida de Abril. Los Rivera empezaron a ponerse nerviosos también y finalmente Homero se levantó para preguntarle a alguien si todo iba bien. La enfermera le dijo que se informaría y diez minutos después se acercó a ellos un doctor vestido con ropa de quirófano.

•●Tres Besos●• (Rivari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora