Kyungsoo, lo siento mucho, pero el doctor Lee lleva todavía un poco de retraso. ¿Puedes esperar un poco más o prefieres que le diga que te dé otra cita? Odio tener que presionarte, pero la verdad es que quiere tomar una decisión esta noche y tú eres la última para entrevistar. Estamos bastante desesperados...
—No hay problema —respondí con amplia sonrisa a la nerviosa enfermera que se encontraba tras el mostrador.
Sí había, de hecho, un problema super jodido. Tae salía de la escuela en una hora y tenía que pasar a buscarlo, pero también necesitaba comprarle comida y, este trabajo era lo tenía todo, después de los primeros tres meses incluía seguro sanitario y permisos escolares... sin mencionar la atención dental. No me había hecho una revisión en cuatro años.
—¿Seguro? —insistió la enfermera. Su nombre era Ji-ha y durante la última hora la había visto atender al teléfono y a los pacientes que iban llegando a la consulta sin parar un minuto.
Al parecer la antigua recepcionista se había marchado sin avisar, por motivos familiares, el sustituto no se había presentado y la asistente del doctor se había marchado a casa a las diez de la mañana, vomitando sin parar.
Junto a mí se sentaba una madre con dos hijos, obviamente impaciente. Llevaba ya cuarenta minutos de retraso sobre la hora de su cita y la situación empezaba a ponerse un tanto tensa.
—Voy a hacer una llamada —le dije a Ji-ha.
—Perfecto —respondió ella—. ¿Señora Park? ¿Preparada?
La mujer se levantó, agarró a sus retoños y los llevó hacia dentro.
Salí de la clínica dental, que se encontraba en un edificio de una sola planta con diversos locales del mismo tipo, una especie de mini-centro comercial, pero con clase, rodeado de jardines bien cuidados y de pasadizos cubiertos.
Primero probé a llamar a mi vecina Kim Mi Sook, pero no obtuve respuesta. Sulli tampoco contestó. Llamé a la escuela para ver si Tae podía acudir al programa extraescolar por un día, pero me respondieron que había que apuntarle antes y que debía ir yo en persona a la oficina.
Aquello solo me dejaba dos opciones, los chicos del club y Kai... y los chicos del club no estaban autorizados para recoger a Tae. Eso podía cambiarlo, por supuesto. Todo lo que tenía que hacer era llenar unos papeles en la secretaría de la escuela.
En persona.
Así que Kai era mi única opción.
No había mantenido comunicación con él desde la mañana del pasado domingo, aparte del famoso mensaje de texto en el que me preguntaba si estaba bien.
Marqué su número y esperé. El teléfono sonó largo rato y ya pensaba que iba a saltar el contestador. Mierda. De pronto oí su voz.
—¿Sí?
Su tono no era particularmente amistoso. Se parecía al del antiguo Kai, el que me miraba como si fuera un mueble. Supongo que eso es lo que yo quería, pero... no me gustaba la sensación.
—Mmm, hola —saludé—. Lamento muchísimo molestarte, pero tengo que pedirte un favor. Por Tae.
—Sí, ya, siempre tienes favores que pedir —respondió él, con una voz que parecía un gruñido— y yo sigo contestando tus llamadas. Estoy intentando averiguar por qué.
—¿Trabajas esta tarde? —le pregunté.
—Pues sí —fue la respuesta.
—¿Podrías escaparte un rato para ir a buscar a Tae a la escuela? —pedí—. No paran de retrasarme la entrevista de trabajo. Si me voy, seguramente perderé mi oportunidad.
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El Legado de Kai - KAISOO
FanficKyungsoo siempre fue un creyente del amor eterno, es por ello que hace algunos años entregó su corazón y su primera vez a Ryeowook en una noche que no podría haber resultado menos romántica o más vergonzosa. El medio hermano de Ryeowook, un motero q...