Recuerdos reprimidos [Shadamy & Sonamy AU]

Capítulo 02

El sonido de la alarma era tan molestoso, que de un golpe Amy lo apagó. Era ya de mañana, a la eriza se le había hecho costumbre levantarse temprano por la escuela, pero como había ya acabado esa etapa, aprovechaba en dormir un poco más tarde. El sonido del aceite friendo algo junto al olor a huevos fritos con salchicha llegaba hasta su habitación, haciendo alegrar a la eriza ya que su mamá estaba preparando desayuno; ella amaba cuando su mamá amanecía en casa, pues como la señora Rose trabaja en el hospital, casi siempre hacía su turno en las noches. Amy comenzó a asearse, y mientras bajaba las escalera, revisaba su teléfono. Se dio cuenta que Sonic le había enviado algunos mensajes: "buenos días, linda, te dejé libros con tu mamá". Amy abrió los ojos de sorpresa y por su torpeza casi se cae de las escaleras.

—¿Acaso no me darás mis buenos días, señorita? —bromeó la señora Rose, una eriza alta con ojos violetas cuyas púas estaban recogidas en una cola. Ella miró que la eriza estaba confundida con el teléfono en la mano, algo que la hizo molestar—. Cariño, ¿qué te dije de no agarrar el teléfono en las mañanas? Es malo para tu vista —dijo la mayor.

—Tomaré un batido de zanahoria para eso —dijo Amy aun confundida mientras se sentaba en la mesa—. Mamá... —llamó Amy, pero su mamá la interrumpió.

—Oh, sí, un chico te trajo unos libros, los dejé en la sala —avisó la señora—. ¿Quién es? —preguntó.

—Un amigo que pronto iniciará su etapa universitaria —respondió la eriza mientras se tallaba los ojos y bostezaba.

—Es muy guapo —comentó la mayor riéndose.

—Ay ya mamá —dijo Amy apenada mientras se preparaba una taza de café.

Acto seguido la eriza se dirigió hacia la sala y vio dos libros que trataba de psicología, eran unas enciclopedias muy interesantes. La eriza los vio y sonrió, los tomó con ella y se sentó para tomar desayuno después de haber puesto los libros en la mesa. La señora Rose se quedó observando los libros, e hizo facciones de sorpresa; no pensaba que su hija ya estaba viendo opciones para saber qué carrera estudiar, y es algo que le dio gusto. La señora Rose nunca fue como esas familias que obligan a los hijos a estudiar lo que los padres son, siempre le gustó respetar la decisión de Amy y si tenía que tardarse en elegir su vocación o en lo que se va a dedicar, la señora esperaría, incluso si tenía que aguantar los regaños de su esposo diciéndole que Amy no será nada.

—¿Ya optaste qué estudiar, hija? —preguntó la señora, sorprendiendo a Amy—. Sabes, esa carrera es muy interesante y... —interrumpió Amy.

—Estoy investigando, ¿sí, mamá? —dijo Amy apenada.

—Sabes que yo te espero, hija, elegir una carrera no es como abrir tu armario y elegir un vestido el cual luego te aburres de aquel y te lo quitas y lo cambias por otro —Hablaba la señora Rose refiriéndose a las personas que estudian algo y al rato lo dejan, haciendo reír a Amy.

—Gracias, mamá, mi principio es la autonomía así que déjamelo a mí. Por cierto, mi vinilo de The Ronettes se hizo trizas, ¿me regalarías uno nuevo? —pidió la eriza con una voz triste.

¿No que la autonomía era lo tuyo?, molestó la señora a Amy mientras se reía, a lo que la eriza solo se apenó. La señora tomó su bolso y tomó de ella una tarjeta de crédito, haciendo que a Amy le brillen los ojos, pero antes que esta lo recibiera, la señora le advirtió:

—Directo y lo necesario, ¿de acuerdo?

—¡Wow! De acuerdo, mamá —dijo Amy recibiendo la tarjeta con miedo.

Después de lo sucedido, la eriza tomó la tarjeta y se fue a su habitación a ponerse unos zapatos para salir, y antes de ingresar, escuchó de abajo un "deberías conseguir un empleo". Su mamá fue quien le dijo eso, a lo que a Amy se le ocurrió una idea. Tomó su teléfono, y le envió un mensaje a Sonic: "¿libre?". Él contestó: "para ti, sí". La eriza le respondió: "te veo en el parque". Acto seguido apagó su teléfono, y comenzó a arreglarse después de haber puesto el vinilo de Tarzan Boy. Se puso un vestido verde con botas go-go blancas y encima una casaca roja universitaria. Se maquilló levemente y acomodó sus púas. La eriza bajó con rapidez sin antes despedirse de su mamá, la cual le alegraba que su hija esté saliendo ya que prefería ver a una Amy social que una Amy que se la pase encerrada escuchando música antigua, es decir, no tiene nada malo la música, sino el estar aislado sin entorno social, eso le traería consecuencias.