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Despertó cuando su cabello pelirrojo fue tirado con fuerza haciéndola abrir los ojos de golpe, un gato naranja jugaba con los mechones que caían sobre el sofá color carmín en la sala de estar de su abuela. Lo acaricio quitándole el pelo pelirrojo de sus garras y lo cargo con ternura sobre su pecho.

Aún adormilada escucho la voz de una mujer mayor colarse entre las paredes.

—Violet, tienes que despertarte.

Cerro los ojos unos segundos más hasta que la figura de su abuela apareció en la pequeña puerta que separaba el recibidor con el resto de la casa, la mujer canosa no pudo evitar sonreír al ver a la joven acurrucada junto al viejo gato que la había acompañado toda su vida.

—Mi niña, dijiste que te despertara antes de las diez. Aunque me encantaría que te quedarás a dormir, prometiste ir a ayudar a tu amigo.

Abrió los ojos de golpe recordando los sucesos del día anterior y se irguio de golpe haciendo brincar al felino que ahora descansaba sobre su falda.

—¿Llamaron?

La mujer la entendió a la perfección y negó con la cabeza inspeccionando la habitación con cuidado.

—Aún no, pero es mejor que estés lista antes de cualquier cosa.

Asintió frenéticamente y se levantó de un salto del lugar empezando a ordenar lo que había tirado al piso a mitad de su siesta matutina, después de haber salido de la casa de George había ido a dejar su trabajo encontrandose con dos trabajos más que le habían consumido todo su día hasta dejarla dormida en el sofá de su hogar no sin antes entregar de manera ordenada sus avances en la investigación.

Se dio prisa a ordenar el largo sofá con detenimiento hasta que el sonido del teléfono alertó a ambas Huntington. Rosemary lo tomo entre sus manos mientras Violet corría hasta ponerse a su lado, presiono uno de los botones contestando después de dos pitidos.

Del otro lado reino el silencio unos segundos.

—¿Señorita Huntington?

La voz de Lockwood sobresalto a la pelirroja que instantáneamente se acerco más al aparato con interés desconcertando a la mujer mayor.

—George dijo que si había solo silencio se encontraba usted del otro lado del teléfono.

Rose miro a su nieta con ambas cejas levantadas a lo Violet se limito hacerle una señal de guardar silencio con una pequeña sonrisa. Lockwood no dijo nada unos momentos, como si estuviera pensando que decir.

—Lucy, George y yo saldremos ahora mismo al archivo, esperábamos contar con su ayuda en el caso de Annabel Ward. Le pagaré por sus servicios, claro.

Le hizo una seña a su abuela a lo que está se aclaro la garganta de manera silenciosa y respondió de manera monótona.

—Ella estará ahí.

Ambas mujeres esperaron la respuesta del castaño, escuchando un par de murmullos que Violet reconoció como la voz de George y Lucy.

—Claro, muchas gracias.

Colgó abruptamente dejando el salón en total silencio, Rose bajo el teléfono hasta dejarlo en su lugar y comenzó a seguir a su nieta hasta las escaleras de la casa.

—¿Quién es ese muchacho respetuoso que te llama "señorita Huntington"?

El tono con el que habló hizo ruborizar a la pelirroja que simplemente se limito a encogerse de hombros antes de subir los escalones de dos en dos en dirección a la ducha. Antes de dar vuelta en el descanso miro a la mujer sobre su hombro.

ꜱᴘᴇᴄᴛʀᴜᴍ ᴠᴏɪᴄᴇ//ANTHONY LOCKWOOD FANFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora