Music of the Night <Yoonmin>

🎭38🎭

Yoongi lo pensó toda la noche.

Después de consolar a Jimin y que el chico se durmiera a un con rastros de lágrimas en sus mejillas.

El pálido solo podía mirar al techo, pensando.

Pensando en la humedad en las paredes, la gabán mal puesta en el salón. La falta de varios muebles, el traje que repetía en tantas ocasiones.

Se volvió a mirar a Jimin, este dormitando a su lado, abrazado a su brazo, con el anillo de compromiso destellando en su dedo anular, y su semblante triste aun dentro del mundo de los sueños.

Yoongi estaba furioso, sintió sus sangre arder desde que el nombre de Jimin estaba debajo del de Jieun. Estaba furioso por la cara victoriosa de la chica, como su prometido le relató todo lo que dijo la señora Cha entre lágrimas.

Odiaba que al mujer tenía razón.

Yoongi había tenido suerte, de atraer la atención de Namjoon, de agradarle, de poder tomar una buena posición. También le había ayudado que todo el prestigio que le dio Taemin en Bath le había dado ventaja, ventaja con la gente de la boda, ventaja con Namjoon, ventaja en todo.

¿Qué tenía Jimin? Él no podía interferir con Namjoon y Jin por él. Quedarían mal ante la pareja, además que al final la elección no caía en ellos, ni en la Señora Cha.

Eran los productores, los inversores, y ellos querían a Jieun. Yoongi entendía cómo funcionaba.

Mantener a Jieun como principal era mantener un negocio. Los padres de la chica seguirían proporcionándoles servicios y dándoles cortesías.

Si, con Jimin tendrían una extraordinaria actuación, pero a esa gente no le importa realmente qué veían. Les daba igual la calidad, lo importante es que ganaban de ello.

Jimin solo podría resaltar si tenían un patrocinador... uno como él, si tuviera el dinero.

Y podría tenerlo, realmente podría.

Pero ¿No sería hacerle algo a Taemin? ¿Manchar su memoria?

Después de todo, a Taemin si le importaba Sunmi, nunca hubiera querido que le hiciera daño.

Pero ella había comenzado, no era justo.

Nada de esto era justo, que él y su prometido, con su increíble talento y capacidad, dando lo mejor de sí, no tenían lo que merecían.

Y esas dos mujeres, sin ningún tipo de intelecto o habilidad respetable dormían plácidamente en sus grandes casas, con toda su servidumbre sin dejarles mover un dedo y mirándoles a ambos como si fueran basura.

No, no era justo...

Jimin se removió en sus sueños, haciéndole suspirar antes de quitar un mechón de pelo de su rostro, sonriendo sin poder evitarlo al ver mejor su precioso rostro.

Bien... si no era justo, Yoongi tendría que modificar la balanza un poco.