Capítulo 19

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Muchos años después, Harry a veces reflexionaba sobre los acontecimientos de esa noche, siempre asombrado por la rapidez de esa hora. Desde el momento en que despertó, hasta que aterrizó en la cocina del número doce de Grimmauld Place.

Alguien se había apresurado a buscar al jefe de la casa Gryffindor, Harry no sabía quién. Sólo podía concentrarse en el rostro pálido de Ron y tratar de evitar desmayarse. Escuchó muchas voces diferentes, pero no se atrevió a mirar a ningún otro lado. Su cabeza daba vueltas y su estómago, ahora completamente vacío, todavía se revolvía.

"Háganse a un lado. Sigan adelante. Todos ustedes de regreso a la cama". Gritó la profesora McGonagall mientras se acercaba a los dormitorios de quinto año. "Potter, ¿estás bien?"

La normalmente severa profesora de transfiguraciones se agachó para poder mirar a Harry más de cerca. Ella palpó su cabeza y se preocupó por su temperatura.

"Necesitamos llevarte a la enfermería".

"¡No!" Dijo Harry, apartando sus ojos de la expresión sombría de Ron. "Alguien tiene que atrapar al Sr. Weasley. Ha sido atacado. Lo vi. Estuve allí. Yo..." Harry no pudo terminar. Había sentido el éxtasis de hundir sus colmillos en el señor Weasley. Harry se estremeció violentamente ante el recuerdo.

"Necesitamos ver a Dumbledore." Harry dijo pesadamente. McGonagall asintió y ayudó a Harry a ponerse de pie.

"Weasley, será mejor que vengas también. Ayúdame con Potter."

Los tres se movieron rápidamente a través del castillo, la cabeza de Harry daba vueltas todo el camino, pero su estómago se calmó. Cuando se acercaron a la Gárgola frente a la oficina de Dumbledore, McGonagall gritó "Fizzing Whizzbees" y la gárgola saltó a un lado. La puerta en lo alto de la escalera de caracol se abrió por sí sola y Dumbledore estaba esperando.

"¿Qué ha pasado, Minerva?" Preguntó Dumbledore, con voz llena de preocupación.

"El Sr. Potter ha tenido un sueño. O más bien una pesadilla."

"No fue un sueño". Harry dijo pesadamente mientras se sentaba en una de las sillas frente al escritorio del director. Harry notó que Dumbledore evitaba su mirada. "Fue una visión. El Sr. Weasley fue atacado por una serpiente. Por mí".

La profesora McGonagall jadeó. Ron tropezó un poco antes de tomar asiento también. Harry bajó la cabeza por un momento antes de mirar al director, quien finalmente lo estaba mirando. Harry sintió algo en ese momento. Rabia ardiente, pero se desvaneció cuando Dumbledore se volvió hacia los Retratos, justo cuando comenzó a usar algunos de los extraños instrumentos plateados. Cobraron vida con pequeños tintineos, zumbidos y zumbidos.

"¿Everard? ¿Dilys? ¿Serías tan amable de dar la alarma? Por favor, habla sólo con nuestra gente. No serviría si Arthur fuera encontrado por personas que no son de confianza". Dumbledore habló con urgencia. "Minerva, ¿serías tan amable de reunir a los otros niños Weasley?"

"Por supuesto, director." Dijo McGonagall. Ella ya estaba saliendo de la oficina.

"¿Harry?" Dijo Dumbledore, sin mirar al joven. "Dime, por favor, ¿qué tan gravemente herido está Arthur?"

"Mal. Lo golpeé... quiero decir, la serpiente lo golpeó varias veces". Harry observó al director, todavía sintiendo los más leves rastros de ira hirviendo. La cabeza de Harry estaba partiéndose de dolor en ese momento.

El Amigo Secreto de Harry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora