Capítulo 13

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Septiembre dio paso a octubre a una velocidad cegadora. El clima se volvió más fresco y las hojas comenzaron a cambiar de color, de verdes vibrantes a naranjas brillantes y hermosos dorados. Las clases finalmente encontraron su ritmo, y los estudiantes de quinto año se vieron abrumados con más tareas de las que se creía posible.

A Harry le había resultado difícil, pero algo gratificante ya que había sido capaz de soportar la carga de manera bastante constante. Con la ayuda de Hermione, había sido uno de los primeros estudiantes de sus clases en captar nuevos hechizos y encantos. Neville tampoco se quedó atrás de ellos. Harry había seguido los repetidos consejos de todos y había mantenido la cabeza baja, negándose a hablar en la clase de Defensa, incluso cuando la profesora Umbridge lo provocaba abiertamente. Cada vez que ella intentaba atraparlo, él miraba el dorso de su mano, donde podía ver fácilmente su cicatriz más reciente, que decía "No debo decir mentiras".

Harry y Ron habían llegado a una tregua inestable. En realidad no habían hablado mucho, ni siquiera habían pasado mucho tiempo juntos, pero cuando hablaban, era cortés y amigable, sin mencionar nada fuera del Quidditch, o lo terribles que eran Umbridge o Snape.

Por otro lado, Harry y Neville parecían haberse vuelto mucho más cercanos. Neville parecía estar ganando mucha más confianza, algo que Hermione había dicho que siempre había tenido, sólo necesitaba un buen amigo que le ayudara a sacarlo a relucir. Neville no solo se estaba comportando por el castillo con mucha más confianza, sino que sus calificaciones y las de Harry mostraban una mejora constante, algo que la profesora McGonagall comentaba regularmente. Incluso Snape tuvo problemas para encontrar cosas que criticar. Ron, sin embargo, parecía estar captando todas las atenciones no deseadas.

Sirius continuó actualizando a Harry sobre sus viajes y las pocas noticias de la Orden que había reunido. Sirius también estaba construyendo una red de lo que él llamaba contactos turbios que a veces eran capaces de darle información que ni siquiera la Orden tenía. Harry compartió sus sueños sobre el Pasillo con su padrino, quien le dijo que intentara documentarlos.

"Escríbelos. Cada detalle que puedas recordar. Harry, estos sueños pueden ser importantes. Si aumentan en frecuencia, debes decírmelo de inmediato".

Harry lo había prometido, y también le contó a su padrino lo que pasaba en la escuela, especialmente su falta de instrucción en la clase de Defensa. Sirius le dijo que debería tomar el asunto en sus propias manos.

"Hay una biblioteca entera llena de libros de hechizos y material de referencia. Estoy seguro de que tú, Hermione, Ron y Neville podrían juntarse y ser los mejores cuando llegue el momento del examen".

Y durante todo esto, Harry y Daphne se fueron acercando más. Se habían reunido todos los fines de semana para caminar alrededor del lago, lo cual casi nunca hacían; en cambio, optaban por sentarse bajo el mismo gran roble y hablar. Seguían intercambiando cartas con regularidad, sin querer perder su conexión inicial, pero apreciando también sus nuevas conexiones.

Daphne se sentó en su clase de Runas Antiguas junto con Tracey y Hermione. Se sentaban en el mismo banco en todas las clases desde el comienzo del trimestre y habían podido hablar susurrando de lado que habían perfeccionado hasta convertirlo en una forma de arte.

"¿Vas a Hogsmeade con Harry?" preguntó Hermione.

"No lo sé. No hemos hablado de eso. No sé qué tan cómodo me sentiría si todos los Slytherin nos vieran juntos".

El Amigo Secreto de Harry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora