El Amigo Secreto de Harry

Capítulo 2.23

"¡Ese bastardo traicionero!" Draco golpeó con fuerza los puños sobre la gran mesa de roble. Acababa de recibir noticias de que Lord Voldemort trasladaría su cuartel general a Malfoy Manor para el fin de semana. Así que no había sido una recompensa recuperar el hogar de su familia, había sido para las necesidades del Señor Oscuro como siempre.

Draco finalmente estaba empezando a ver que nunca había recompensa por servir a Voldemort. Una vez más examinó la violenta marca roja en su antebrazo derecho. Su mente se agitó tratando de descifrar el propósito de esta extraña marca.

Draco fue sacado de sus pensamientos por la entrada de su tía Bellatrix. Ella lo miró con avidez mientras se acercaba a él, paseando sensualmente. Draco sintió que se le secaba la garganta ante el último episodio de su pariente claramente enojado.

"Ah, joven Draco. Ahí estás. Te he estado buscando."

"No tengo tiempo para juegos, tía".

"Por favor, llámame Bella. Has matado a todos tus parientes Draco, ya no tienes familia".

"Así que ya no deseas tener ninguna relación conmigo, lo supongo."

"Esa es una pregunta difícil. Te he visto convertirte en un hombre bastante poderoso, Draco. También eres extremadamente atractivo. Dime, ¿has probado la carne del sexo opuesto?"

Draco parecía atónito cuando Bellatrix extendió la mano para tocar su mejilla con amor. Ella pareció ronronear al sentir su suave mejilla bajo sus dedos. Draco apartó su mano desafiantemente. Bellatrix sonrió ante el acto.

"¿Qué te pasa?" El demando. "Prácticamente te has arrojado sobre mí estos últimos meses. ¿Estás realmente tan loco como susurran?"

"Más loco." Los ojos de Bellatrix se iluminaron con malicia. "Anhelo las canciones de dolor que gritan los niños cuando son torturados. Vivo para la emoción de la tortura. El placer exquisito de llevar a mis víctimas a la locura. Algo que tenemos en común, aunque nunca he ganado trofeos".

Golpeó la bolsa de satén que Draco siempre llevaba consigo. La misma bolsa que contenía las tiras de carne que había tomado de sus víctimas. Draco ladeó la cabeza mientras hablaba.

"¿Entonces crees que somos parientes?"

"Más que eso. Siento que el poder irradia de ti. Su poder. Dime sobrino, ¿cómo conseguiste que el Señor Oscuro te confiara su poder?"

"Él me lo dio. Nunca lo pedí. Sólo pedí los medios para vengarme de aquellos que me habían hecho daño".

"¿Y tu primer acto fue matar a mi hermana? ¿A tu propia madre?" Bellatirx arrulló suavemente, presionando su cuerpo contra el de Draco.

"No, mi primer acto fue matar a ese Auror. Maté a mi madre cuando el Señor Oscuro me lo ordenó. Ella murió tan hermosamente". Draco recordó. Había sido una muerte hermosa. Ella le había rogado hasta el final que mostrara misericordia, que renunciara al Señor Oscuro. Cuando la derribó, sintió tal oleada de poder que se perdió por completo. Era como las mejores drogas y una serie de orgasmos alucinantes. Nunca había conocido tal sentimiento.

"He visto tu cara cuando matas, Draco." Bellatrix le susurró al oído. "Lo anhelas ahora. Vives sólo para la próxima víctima".