Ova 05

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- Ding dong – Dijo la puerta

- ¡Ya voy! - Exclamó Azu, mientras se apresuraba a abrir.

Con una amplia sonrisa, Azu dio la bienvenida y permitió el ingreso a las tres chicas que esperaban afuera. Eran las nuevas estudiantes de primer año que pronto comenzarían su vida académica en la preparatoria

- Llegan justo a tiempo.

- Este lugar se ve aún más acogedor y espacioso de lo que las fotos sugerían.

- Me siento afortunada de haber logrado inscribirme antes de que cerraran las postulaciones.- Comentó otra de las chicas con un tono de alivio

Después de que las jóvenes dejaran sus maletas en el amplio salón principal, adornado con cuadros que fueron donados por las chicas del club de arte. Azu les ofreció un recorrido por la residencia. La cocina, ahora un espacio abierto y luminoso, se fusionaba armoniosamente con el comedor; ambos habían sido remodelados para crear un ambiente más familiar y cálido, reemplazando el antiguo estudio de música que había sido el orgullo del protagonista de esta historia.

- Hay dos baños, en el primer piso y el otro está en el segundo.- Decía Azusa mientras guiaba a las chicas escaleras arriba.- La limpieza y orden de sus cuartos es responsabilidad de ustedes.

- ¡Entendido! - Respondieron al unísono.

- Este será tu cuarto – Le dijo a una de las chicas, señalando una puerta adornada con un letrero floral.- Y los suyos están más allá, cada cuarto está marcado con sus nombres.

Las chicas no pudieron ocultar su impresión ante los hermosos letreros que decoraban sus puertas; era evidente que estaban hechos a mano con esmero y dedicación, reflejando el espíritu acogedor de su nueva morada.

- Muchas gracias.

- Estaré en mi habitación si necesitan algo.

- ¡Nanako senpai! – Dijo uno de las kohais.- ¿Es cierto que usted vivió en esta casa con un senpai?

- Ahhh. ¿Por qué todas preguntan lo mismo?

- ¿Entonces es cierto? ¿Y están saliendo?

- Bueno... sí

-x-

Javier estaba con un yukata, bajo el calor de una tarde, ya casi anochecer calurosa de verano. Una brisa suave y agradable soplaba, aliviando el intenso calor sin llegar a ser fría, le gustaba esa brisa. El chico se veía impaciente y molesto, su ceño ligeramente fruncido mientras esperaba en la entrada de un concurrido festival. Su novia ya llevaba varios minutos de atraso.

- ¿Por qué se demora tanto? - Murmuró para sí mismo, consultando su reloj por enésima vez.- Ya ha pasado una hora y media, incluso más de lo habitual. Espero que no le haya pasado nada

Sacó su celular, preocupado por ella, estaba un un click de llamarla cuando vio una figura familiar entre la multitud, una linda Ui salvaje apareció con un hermoso yukata celeste radiante adornado con elegantes flores azules y bordados morados.

- Hola Javier, lamento mucho la tardanza - dijo con una voz dulce mientras se acercaba. - En el camino me encontré con unos gatitos y no pude resistirme a jugar un poco con ellos.

- Hola. Estás... estás hermosa - las palabras salieron de él con una sinceridad abrumadora.- Creo que valió la pena la Espera.

- Oye, me avergüenzas.- Replicó ella, cubriéndose el rostro con las manos.- ¿Cómo es que puedes decir esas cosas así tan fáciles?

La chica se lanzó a abrazarlo y robarle un beso rápido en los labios.

- Mira quien habla de vergüenza. Me robaste un beso como si fuera lo más natural del mundo.

Es un Lindo día Para Entrar a Una Escuela Femenina (K-ON! fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora