Es un Lindo día Para Entrar a Una Escuela Femenina (K-ON! fanfic)

67 - La venganza del campamento

Hola! - Los personajes de K-ON no me pertenecen. Los que invente yo si (I_x!..

Notas:

- Cuando los diálogos este en cursiva y entre comillas, es porque se está hablando en español. Así, nos evitamos problemas de idioma.

- Al final está el vocabulario de modismos de mi país (cada palabra está identificada con un número).

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Otra vez la hora de almuerzo, era la más tensa desde que entraste a la preparatoria de mujeres. Todas las chicas te miraban o con miedo o asustadas. Pese a ya pasar unas semanas, nada cambiaba.

Te sentaste en una mesa solo, triste y abandonado. Aunque las chicas de tu curso ya se llevaban bien contigo. Era de esperarse que les diera vergüenza almorzar contigo... o eso creías, porque desde ese día, unas chicas tomaron valor y se acercaron a ti.

- Hola Romeo-kun.

- Hola.... Ehhh ¿Naru?

- Vaya. Te has aprendido mi nombre antes que mi apellido. Si que eres osado.- Dijo notoriamente ruborizada

- L-lo siento.

- Descuida.

Al rato después, llegó Misaki, con su bandeja de comida. La chica había estado haciendo la fila exclusiva para el almuerzo mas popular, cuyo nombre era impronunciable para ti

- ¿Empezaron sin mi? Eso es maldad.

- No sabia que vendrían.- Dijiste sonrojado.

- Ayer te dije que íbamos a acompañar en la hora de almuerzo.

- Creo que no te entendí, ayer hablaste muy deprisa... lo siento... y gracias.

- Tonto.

Sin siquiera pedirte permiso, se sentaron junto a ti, mientras discutían sobre pasteles. Como era un tema en donde tenías experiencia, te uniste a la conversa sin darte cuenta, olvidándote completamente del frío ambiente que había fuera de aquella mesa.

- Así que ustedes son los que están generando tanto ruido.- Dijo una voz detrás de ti.

Se trataba de una senpai de tercer año, llamada Minori Kiminura. Según Misaki, era miembro del comité de disciplina.

- ¿Ruido? – Preguntaste.- Estamos aquí tranquilo.

- A mí no me engañas.- Dijo en un susurro dramático.- Eres un chico. Así que es cuestión de tiempo hasta que hagas algo pervertido.

- ¿Quieres sentarte con nosotros? – Preguntaste.

- N-no es que quiera ha-hacerlo, s-solo me se-sentaré aquí para tenerte vigilado.- Dijo ruborizado

Apenas Minori se sentó en la mesa, continuó el debate sobre pasteles que tenían antes de que ella apareciera. Como viste que el ambiente se había apaciguado, entendiste que solo era una excusa para sentarse con ustedes, así que no le diste mayor importancia y volviste a concentrarte en la disputa de cuál pastel era el mejor.

- Yo creo que cualquier pastel que lleve fresas será le mejor.- Dijo una chica de ojos verde.

- Ehhh. Tu nombre era Aiko, ¿Verdad?

- ¿Podrías aprenderte mi apellido, por favor? Es vergonzoso que me llames así.

- Lo-lo siento.