24 - La decision

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Hola! - Los personajes de K-ON no me pertenecen. Los que invente yo si (I_x!..

Notas:

- Cuando los dialogos este en cursiva y entre comillas, es porque se está hablando en español. asi, nos evitamos problemas de idioma.

- El protagonista no habla (y quias nunca lo haga) bien el japonés, pero para que se entienda los dialogos de él, estarán "limpios", pero cuando los lean, imaginence a un gringo intentando hablar español... y mal (xD)

- Al final está el vocabulario de modismos de mi país (cada palabra está identificada con un número).

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En algún lugar en el tiempo, tú y tus amigos estaban con ganas de tocar en algún evento.

- Como que tengo ganas de tocar en algún evento.- Dijo Javier.

- Como que igual lo acaba de decir el autor, hace unas palabras más arriba.- Dijo Daniel.

Un día como cualquier otro, tú y Javier fueron al norte de la ciudad, Daniel con Camilo decidieron merodear por el centro, mientras que Daniel junto Arthur fueron a los locales comerciales del este. La misión era simple, conseguir que algún local les permitiera tocar algunas canciones. El problema, como solamente eran unos críos, ningún negocio los aceptaba. En casi todos los lugares a donde fueron, les negaron la entrada por ser menores de edad, en otras partes simplemente les decían la típica frase "los llamaremos" o "estamos muy ocupados". Pero como la esperanza es lo único que se pierde, siguieron buscando por varios días, pero sin éxito.

Como la vida es injusta a veces, el otro día, las chicas te contaron que fueron a almorzar a un restaurante con sus instrumentos (Ritsu solo fue con sus baquetas). El dueño del local vio a las chicas y las contrató para que tocaran ese fin de semana.

- Habíamos ido a ese local y nos dijeron que no contrataban bandas.

- Oh, vaya.- Dijo Mio.

- Aun así, que bien por ustedes... Tienen que ensayar mucho.

- En eso estamos.- Dijo Ritsu.

Después de la búsqueda de locales del otro día, Javier encontró un local en un anuncio en internet, un restaurante enorme, en donde todos los días se realizaban pequeños conciertos, la paga no era alta, pero eso a ustedes les daba lo mismo. Sólo querían tocar frente a un público. Acordaron ir después de ver a las chicas tocar. Si tenían suerte, podrían tocar algún día.

El lugar era enorme tenía dos entradas, la del restaurante y la del personal, tenían que ir por este último. Primero tuvieron que tocar el timbre, y solicitar el ingreso, mediante un citófono. Una vez adentro, caminaron por un pasillo, del cual, al fondo estaba el acceso al personal del local... y otra puerta, la gente entraba y salía con frecuencia, apretando el timbre y esperando que la puerta automática se abriera.

Ya una vez estaban frente a la puerta, le dijiste a Javier que accionara el timbre. Justo después de decirle eso, te diste cuenta de que la puerta había quedado mal cerrada, por lo que, no era necesario apretar el timbre. Trataste le avisarle, pero no te hizo caso y apretó el botón. Se escuchó cuando el sistema automático se accionaba, abriendo la puerta que ya estaba abierta, pero cuando se disponían a cruzar, la puerta se cerró en sus caras. Te percataste que la humillación para Javier fue tanto, que estaba punto de ponerse a llorar. (Historia real)

Se subieron al ascensor, debían bajarse en el quinto piso, pero como estaban aun con el aturdidos por el trauma de la puerta esa, se bajaron en el cuarto, dándose cuenta ya cuando el maldito ascensor se fue, teniendo que esperar el siguiente. Cuando llegó el famoso, te ibas a subir, pero Javier te detuvo.

Es un Lindo día Para Entrar a Una Escuela Femenina (K-ON! fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora