Es un Lindo día Para Entrar a Una Escuela Femenina (K-ON! fanfic)

49 - Calor!

Hola! - Los personajes de K-ON no me pertenecen. Los que invente yo si (I_x!..

Notas:

- Cuando los diálogos este en cursiva y entre comillas, es porque se está hablando en español. Así, nos evitamos problemas de idioma.

- El protagonista no habla (y quizás nunca lo haga) bien el japonés, pero para que se entienda los diálogos de él, estarán "limpios", pero cuando los lean, imagínense a un gringo intentando hablar español... y mal (xD)

- Al final está el vocabulario de modismos de mi país (cada palabra está identificada con un número).

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- Uf. Hace mucho calor.- Exclamaba Ritsu.- No se puede practicar bien. Estoy muriendo.

- ¿Calor? - Preguntó Javier.- Pero si está fresco.

Estaban experimentando un calor similar a la ciudad natal de Javier, por lo que, estaban un poco acostumbrado a él. Pero las chicas no tenían la misma resistencia que ustedes, provocando que el HP disminuyera a niveles críticos.

- Dejemos el ensayo por hoy.- Dijiste.- No quiero verlas morir... Aun.

Mientras guardaban los instrumentos, Mio se estaba quejando de la transpiración provocado por su cabello. Le sugirieron que se amarrara el cabello como Azusa, ella aceptó para saber cómo se vería.

Cuando la bajista terminó de arreglarse el moño, notaste que su nivel de lindura aumentó considerablemente, que no notaste que te habías quedado un buen rato mirándola, haciendo que Azu se pusiera celosa. Cuando volviste en sí, buscaste desesperadamente una forma de zafarte del peligro, hasta que encontraste la iluminación divina, un detalle.

- Te ves linda, Mio. Pero no parece natural.

- Oh. Estaba pensando lo mismo.- Dijo Ritsu riendo.

Ambos recibieron un golpe en la cabeza, pero lograste apaciguar a Azu, sacándole una sonrisa.

Después de guardar los instrumentos, se sentaron a la mesa para compartir la media hora que aún quedaba hablando tonteras, mientras Yui y Javier estaban en un rincón del salón acostado en el piso. Estaban desesperadamente buscando un lugar fresco.

Eso era inútil, pensabas, pero ellos no perdían la esperanza, se iban arrastrando como gusanos por toda la habitación. Hasta que de pronto, Yui tuvo una idea y desapareció por unos minutos, para entrar con su traje de baño escolar.

- ¡Con esto venceré al calor! deberían probarlo, chicos.

- -¡Es muy vergonzoso! Exclamó Mio.- tu eres la única que usaría eso...

Cuando Mio se volteó, Mugi ya se había cambiado y puesto su traje de baño. La tecladista sonreía mientras invitaba a Ritsu para que se uniera.

- Ve Ritsu. Sería gracioso verte en...

Camilo No pudo continuar la frase porque Ritsu lo mandó al otro mundo de un golpe.

- ¿Y si combatimos fuego con fuego? - Preguntó Naru.- El otro día leí que si aumentas tu temperatura corporal sentirás frescura.

La chica volvió a desaparecer, pero esta vez se dirigió al almacén. No pasaron muchos minutos hasta que salió con el disfraz de animal diciendo que parecía un sauna. Las chicas se burlaban de ella por lo ridículo que se veía Yui.

- Eso debe ser un horno.- Dijo Mio.

- Si transpiras lo suficiente, puede que incluso pierdas peso... Y te deshidrates.- Dijiste.