Giratiempo.

Capítulo 11

DRACO MALFOY.

Al despertar mire a Harry quién seguía abrazándome, mire la hora faltaba poco para las clases, me levante y sentí un poco de dolor al sentarme.

- ¿Estas bien? - pregunto Harry.

- Si. - susurré.

Harry se sentó a mi lado y me miró, beso mi mejilla.

- Draco, ayer no me respondiste. - Dijo.

- ¿Que?. - pregunté confundido.

- Sobre si querías ser mi novio. - susurró nervioso.

- Oh. - dije nervioso.

- Entonces, ¿aceptas ser mi novio? - pregunto.

Sentí mis mejillas sonrojar, Harry me miró con intensidad.

- Si. - susurré.

Harry sonrió y me dio un corto beso.

- Que suerte, tengo el novio más lindo. - Dijo sonriendo.

- Me daré una ducha. - dije.

- ¿Te acompañó? - pregunto.

- Eh, n... no. - dije nervioso.

Harry sonrió y me arrastro al baño, entremos a la ducha empecé a lavar mi cuerpo, sentía la mirada de Harry en mi y eso me ponía de los nervios, después de unos cuantos besos los dos nos vestimos y bajamos, tuve que colocarme un hechizo para ocultar las marcas en mi cuello si no quería las tontas burlas de Sirius.

- Hola. - Dijo lily feliz.

- Hola. - saludamos.

Todos nos dirigimos al gran comedor, el desayuno pasó tranquilo, la verdad no tenía mucha hambre, hoy Dumbledore daría el golpe final a Voldemort y eso me tenía de los nervios, sabía que todos estaban igual.

- Hora de ir a clase. - Dijo lily.

Todos fuimos a clases la verdad estaba demasiado nervioso cómo para  poner atención haci que en la tercera clase escape y camine al patio, me sente en el patio sin importar la nieve o el frío.

Pensé en muchas cosas, en mi familia, mis amigos incluso en Harry, que pasaría al volver y si hacíamos las cosas  mal, esperaba con todo mi ser que todo esto termine pronto, recordé cómo era mi vida antes de Voldemort, talvez no era perfecta y era un mocoso mimado, pero tenía a mis padres, recordé a mi madre feliz decorando su amada casa a papá llegando del trabajo después de una larga jornada de trabajo pero feliz por volver a casa con mamá y conmigo, talvez era un papá estricto y no demostraba su amor por mi, pero me lo demostraba al leer un libro para mi o cuidarme de los pavo reales que me perseguían cuando quería jugar en el patio, solo quería que esos momentos fueran eternos y que nadie los destruyera, tener a mi amada madre por muchos años más y que mi padre fuera el mismo que fue en mi infancia, sentí una lagrima caer por mis mejillas al recordar todo eso, abracé mis piernas y cerré mis ojos, solo quiero volver a casa.

- Pequeño. - escuche.

Sentí unos brazos rodearme, siempre reconocería ese olor, mi padre.

- ¿Que haces aquí?, ¿estas bien?, tu madre esta isterica por que desapareciste. - pregunto preocupado.

- Solo necesito aire, estoy asustado. - admiti.