Rewrite☆ (Ninjago)

°▪︎_Chapter 7_▪︎°

| Verán como la vida nos tiene sorpresas, tanto que así que a veces no nos deja respirar. |

Nuevamente nos encontramos en el monasterio, con la luz opaca del sol y las  nubes que intentaban dominar el cielo.

—El día está más silencioso de lo habitual... —La voz de Cole resonó en la habitación, seguro se pudo escuchar en cualquier lugar del monasterio por el silencio escalofriante.

¿Por qué estaba tan silencioso?

Talvez porque todos estaban fuera y solo el ninja de tierra se encontraba en el monasterio. Un poco de lógica.

Pero Cole no se refería a la falta de ruido, sino la ausencia de problemas.
Normalmente hay siempre alguna señal de peligro en la ciudad o aldeas, entonces suena una alarma en la sala de control pidiendo su ayuda.

El día de anterior fué tan intenso que resulta raro la tranquilidad en la ciudad.
O talvez los demas ninjas ya se encargaron de calmar a la gente.

Estos pensamientos rondaron sin respuesta en la mente de Cole toda la mañana.

(...)

En el bounty, Nya, Jay y Zane intentaban descifrar todo lo que estaba pasando.Por fin después de todo el caótico día anterior podían discutir sobre los nuevos desconocidos.

—Todo fué muy repentino. No sé ni por donde empezar...—Dijo Nya pensativa.

—Estoy igual, lo unico que tengo claro es que nuestro más grande enemigo se ha duplicado. No sé como enfrentaremos algo así.— La preocupación de Zane la compartían todos los presentes en la sala.

Era una situación crítica, pero como siempre, no tenían precedentes ni alguna señal que les dijera qué hacer. El día anterior, todos vieron como Lloyd, Leodor y Kai saltaban desde el segundo piso en un acto desesperado de supervivencia. Solo Kai se mantuvo consciente, les contó a todos lo que vió y escuchó, pero les pidió que no le dijeran a Lloyd que les había contado (mucho menos a Leodor).

—Primero los ciudadanos corrompidos, luego la aparición del raro de Leodor, después el edificio en llamas ¡¿Y ahora dos supervillanos?! ¡Pero qué le pasa a Ninjago!—Exclamó Jay, tal vez exagerando un poquito. 

—Se nos han acumulado problemas, pero primero hay que-- —Un timbre del telefono interrumpió a Nya. La ninja cogió el telefono de la mesa y permaneció unos segundos escuchando el otro lado de la línea.

Ni Jay ni Zane pudieron distinguir quien era. 

—Tenemos que irnos...—Antes de que Jay comenzara a cuestionar, Nya agregó: — Les explico en el camino, vayan adelantando, en un momento los alcanzo.

Mientras Jay y Zane salían del bounty, Nya se fue por el lado contrario. La ninja se dirigió al dormitorio donde descansaban Kai, Lloyd y Leodor.

—Sé que estas despierto, hermano. —Kai se levantó atrapado en el acto.

—¿En serio era tan obvio? Debo practicar más...

—Necesito que cuides el bounty y a ellos dos. No sabes qué te haré si descubro que descuidaste algo.—Nya hablaba en serio. Pero Kai solo soltó una risita.

—Uy, que miedo— Dijo con sarcasmo. Su hermana se retiró amenazante, lo cual dejó el barco en completo silencio.

El castaño caminó hasta la pequeña nevera del cuarto al que llamaban cocina. Tomó un GRAN vaso de agua para humedecer la resequedad y malestar en su garganta.
El humo, las cenizas y talvez algún químico más del edificio donde casi mueren ayer dejó una irritación molesta en el interior de su cuello.

Agarró una botella llena de agua y volvió de camino a la habitación para dormir (esta vez en serio.)

(...)

—No...! —Leodor despertó un poco exaltado. Permaneció sentado frotandose el rostro para despertar completamente.

Tuvo una pesadilla, le pasó factura lo de ayer. Respiraba un poco agitado, pero su ligero grito fue lo suficiente para despertar a Lloyd.

—¿Qué...? —El otro rubio estaba descansando en la cama de al lado. En tiempo pasado porque ahora acaba de despertar. —¿Estas bien?

Leodor bajó la mirada, ignoró su pregunta, solo miró a su alrededor examinando la habitación.

—Leodor... no me ignores. —El tono firme de Lloyd llamó su atención. Aunque no iba a decir nada regresó su mirada al rubio para devolverle la palabra.—Deja de escondernos todo, no podremos luchar si no sabemos contra qué nos enfrentamos. Aun nos debes una explicación de tu aparición.

Suspiró, era lo unico para lo que era bueno.

—Entonces... ¿Cómo llegaste aquí?—Lloyd tenía razón, lo mejor que podía hacer en ese momento para mejorar la situación era contarles lo que necesitaban saber.

Pero solo eso.

—Bueno, antes de llegar aqui, en mi dimensión, estaba luchando contra SirChaos en las ruinas del mismo edificio que se incendió ayer. Quería evitar que entrara por el portal, ya que, su plan era viajar a otra dimensión donde él pueda dominar sin tenerme a mí interfiriendo.—Hizo una pausa para ver la reacción de Lloyd.

Estaba prestando total atención, sus ojos no se despegaban de él, pero aún se le notaba confundido.—¿Qué hiciste para detenerlo?

—La verdad no lo tengo muy claro, solo recuerdo que intenté sepultarlo en los escombros con una explosión de mi poder. Pero parece que la onda expansiva nos sacó volando, el edificio terminó de caer. Creo que me salvé porque la explosión me empujó hacia el portal justo a tiempo. No sé que habrá sido de él.

Leodor dió un resumen bien resumido. Efectivamente tambien dejó un poco desconcertado a Lloyd, ahora surgían más preguntas sin respuesta en su cabeza.

—Okey, entiendo. Pero a la vez no. —Ambos se miraron confundidos. —No quiero bombardearte con preguntas, pero me gustaría saber algo en especial... —Leodor miró a Lloyd presintiendo que no le va a gustar contestar su pregunta.

Esos segundos de silencio mientras Lloyd pensaba en la manera de preguntar, se hicieron eternos y pusieron nervioso a Leodor.

—En el edificio, el Overlord hizo algo en mi mente, y me dió a elegir entre unirme a él o condenar a mis amigos. Cuando estaba apunto de elegir la primera opción, tú interveniste, diciendo que no dejarías que vuelva a usar su encantamiento.—Ese momento se proyectó como un flashback en la mente de ambos. —¿Por qué... dijiste eso?

Parecería fácil para cualquiera confesar la razón de todo lo que estaba pasando de una vez por todas.—Yo... —Pero no lo era de ninguna forma. Aun asi, lamentablemente, un secreto no puede prosperar por mucho tiempo. —Te diré la verdad.