El secreto de amar! -¿Rebornplay? o ¿Luzuplay?-

La verdad.

A la mañana siguiente el primero en levantarse fue reborn, y a decir verdad se sonrojo al ver como auron dormía plácidamente abrazado a el, desde que concocio a auron se habia empezado a enamorar de el, para el era algo casi imposible, ya que cuando murió su esposa se hizo una promesa a si mismo, solo concentrarse en su hijo, y no volverse a enamorar de alguien más.

Pero sus planes cambiaron luego de conocer a el de mechón miel, sentía ese sentimiento que juro que estaba muerto dentro de sí, y se volvió a enamorar, aunque lo seguía negando, pero era muy obvio que sentía cosas por el.

Dejo de pensar en "tonterías" y se levantó cuidadosamente, arropó a auron y fue a explorar la casa por su cuenta, ya había entrado en todas las habitaciones excepto en una. La habitación de auron.

Dudo por unos minutos en si entrar o no, pero al final entro. Al entrar en esa habitación solo vio como en el centro de esta estaba una cama roja, las mantas estaban rotas, seguido con el colchón y algunos trozos de madera.

A decir verdad se imaginaba ver algo peor, ya que auron le había contado todo a reborn, como llego a tortilla, porque decidió quedarse allí, etc.

-¿Así que aquí estabas eh?- habla auron apareciendo en la habitación.

-Yo.. perdón auron, no debí entrar aquí.- habla reborn, cosa que mira al suelo con vergüenza.

-No te preocupes, somos personas, tenemos curiosidad.- respondió auron tranquilo, y decide hacercace a reborn y abrazarlo.

Cosa que el guardabosques acepta con gusto.

-Extraño mucho a imantado...- susurra reborn con nostalgia.

-Entonces ve a tortilla, no te preocupes por mi, igual te acompaño en el sentimiento, yo extraño mucho a axo...- dicho esto auron esconde su cabeza en el cuello de reborn y este le empieza a hacer cariño en el pelo.

-No te quiero dejar acá...- susurra reborn y abraza un poquito más fuerte a auron sin hacerle daño.

-Y si nos comunicamos con el profeta y que mande a los chicos para acá?- La idea no era mala, pero no sabían si el profeta iría a acceder a la petición.

-Estaría bien...- susurra reborn y se separa un poquito de auron y le da un beso en la frente. -Hablemosle por tu intercomunicador.- sonríe reborn más animado.

Auron empezó a acupar su comunicador mientras reborn lo seguía abrazando, pero... alguien miraba esa escena con celos y enojo, creo que ya saben de quien hablo, de luzu. El desde su casa observaba como reborn le daba un suave beso en la frente a auron, y aunque el era el peor para opinar tenía una gran rabia interna con el guardabosques.

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El miedo le corcomia por dentro, podría ser posible que estuvieran hablando de el mismo pueblo? ¿Podría volver a ver a ese hombre? Que pasaría si se reencontraban? Muchas preguntas corrían por su mente, luego de haber encontrar ese portal conoció a un chico, igual a el.

Pero la felicidad no duraría mucho, el estaba de viaje, tendría que volver a su pueblo, con su pareja. Pero.... había encontrado a alguien al cual amaba, aunque era un maldito infiel... era tan complicado elegir a uno, uno lo rechazaba por todo y con el otro chico todo era perfecto, se amaban, pero su corazón no podía olvidar a ese peli negro.... su mente estaba echo un lío. Y escapó, como un cobarde se fue, y nunca volvió a ver a ese chico.

Y si auron lo conocía era su fin. Su mas grande secreto saldría a la luz, cosa que le aterraba tanto, era un imbecil, no debió huir, tuvo que haber enfrentado lo que pasaba, pero no. Le dio miedo y huyo y luego hizo como que no pasaba nada...