Un graffiti distinto

Capítulo 5

   
                Noche de problemas

     
                           Wendy

Hoy fue una buena mañana, no solo porque tuvimos Historia, y no por la clase, sino por la maestra Susan. Esa mujer era una persona muy buena conmigo, era de las pocas que se detenía a mí lado a charlar de mis problemas y de todo lo que quiera. La tenía desde el año pasado, y se volvió la mejor. Lo único es que creo que después de contarle lo que pasó con el idiota de Christian pasaron cosas. Ya en la clase de hoy lo tomo como un tarado haciéndole preguntas muy estúpidas.

Y no voy a negar que fue muy divertido verlo así.

Espera, ¿De que hablaba?

Si serás idiota, hablas de lo que pasará hoy.

Ah verdad.

Hoy había arreglado con Jenn, Peter, Miranda y Mary para que podamos salir un rato, casi hasta la noche, y enseñarles a las chicas lo que nos gustaba hacer en nuestro tiempo libre. Y lo mejor es que ellas dos nos habían sugerido esa idea, ya que querían saber lo que sentíamos y que hacíamos siempre.

A nosotros nos resulto algo raro que ellas tiraran esa idea, literalmente ellas son como las Mean Girls. Solo que ellas no son malas con la gente. Y la verdad, no es por decirnos raros ni nada, pero no es normal que una Mean Girl quiera hacer cosas como graffitis, algo nuevo empezamos  a hacer que era visitar lugares abandonados o ese tipo de cosas.

Pero bueno, si ellas quieren nosotros les daremos una buena tarde.

Estábamos en el salón con Jenn y Peter charlando de puras idioteces hasta que todo el salón se fuera, para que nos fuéramos tranquilos. Pero mientras hablábamos y esperábamos note que en uno de los asientos que quedaban estaba ocupado. Y que sorpresa no, Christian.

Los chicos lo ignoraban como si nada charlando entre si, pero yo no lo lograba. Me molestaba simplemente su existencia en ese salón, ni se que era lo que esperaba ya que estuvo sentado asiendo nada por un tiempo.

Desde que él llego a nuestro salón mi cabeza se iba quemando lentamente por lo molesto que era en ese lugar, por como intentaba llamar mi atención con puras idioteces. Era como si solo le interesara yo como método de burla, y obviamente que no era el único que lo hacia.

Mayormente le hacia lo mismo que me hacia a él, pero parece que a ese imbécil le daba gracia. No podía hacer nada o decirle nada sin que se tiente o ponga esa estúpida sonrisa en su rostro. Como si el simple hecho de estar enojada lo hiciera feliz. Lo detestaba con muchas ganas.

Volví a la realidad cuando él se dio la media vuelta y por impulso voltee la cabeza rápidamente para quedarme viendo a mis amigos. Igualmente no se si se dio cuenta que lo miraba como una idiota por lo idiota que era.

Apenas dirigí mi vista a ellos me rescate que sus miradas estaban posadas en mi, y se notaban algo extrañados ya que decían mi nombre varias veces.

 —Tierra llamando a Wendy—la mano de Peter paso varias veces por mi rostro tratando de obtener mi atención.

—¿Que ocurre?—pregunte confundida.

—Dios amiga, me gustaría saber en donde tienes la cabeza en estos momentos—soltó Jenn algo divertida.

—No me pasa nada, descuiden.

—Mentira, tenias ese brillo en esos ojos medio raro.

Puse mis ojos en blanco.

—Que brillo y que nada Jenn, nada que ver—solté algo agotada.

—¿Entonces?

—Estoy esperando que un idiota salga del salón—susurre en el medio de ambos.