UN COMIENZO DIFERENTEWendy
Bueno, el regaño de mis padres no fue tan grave como esperaba. Y menos mal que fue al día siguiente que se enteraron. Me salve ya que justo cuando volvimos a casa con Freddy ellos no estaban porque se fueron de visita a la casa de mí tío Max.
Había vuelto de su viaje a Disney con mí tía Ally y mí primo Ezequiel después de un tiempo por regalo de cumpleaños para él. Nos habían traído unos regalos para nosotros y mis papás los fueron a buscar de paso que fueron.
Nosotros no pudimos ir a saludarlos por la declaración de Freddy, pero gracias a eso no tuvieron que enterarse del gruñón Argentino. Y menos mal que ese día solo hablamos poco, y también nos dieron los regalos de los tíos.
Como una taza de Rapunzel para mi, ya que ellos siempre me decían que era parecida a ella por su pelo y ese tipo de cosas. Y a mi hermano una de Aladdín porque es su película favorita.
Pero al día siguiente cuando estábamos cenando el muy soplón de mí hermano comento lo que pasó en el Skatepark. Y ellos no se lo tomaron algo bien.
Estábamos sentados en la mesa comiendo unas hamburguesas cuando todos se callaron después de que Freddy hablara.
—Wendy Rose Turner.
O no, otra vez mi nombre completo.
Señal de salir corriendo.
—¿Si mamita querida?—me incline un poco en mí silla con mirada inocente.
—Nada de mamita querida, no puedo creer que usarás a un desconocido como pared de grafitis—dijo en tono de enojo mientras bajaba su vaso hasta la mesa.
—Pero fue un accidente ma, entiende que me emocione por su tonto hijo—señale a mí hermano quien estaba a mí lado comiendo a gusto.
—¿Y yo que tengo que ver?—pregunto Freddy con media hamburguesa en la boca.
—Calma todos, y Freddy mejor sigue comiendo—salto mí papá señalando la comida de mí hermano—. Willow, deja que Wendy hable para ver si la castigamos o no.
—Oye no hice nada malo pa, no me pueden castigar—me defendí al instante a la vez que ponía mí yeso sobre la mesa para estar más cómoda.
—Tu padre tiene razón, será mejor que tengas una buena explicación o sino mañana no te llevaremos al primer día de clases en el auto.
No por favor, aparte de que mañana se terminan las vacaciones tengo que empezar yendo a pie. Todo menos eso. La escuela está a casi 15 minutos si camino, pero cuando mí papá me lleva no tardo ni 6 minutos que me deja en la puerta.
Si llego a ir caminando me mataré en el proceso.
Mimada.
Oye, no es verdad.
Ya.
—Bueno, mejor intenta salvarte—papá tomo su hamburguesa del plato y le pego un mordisco mientras me miraba curioso.
—Pues..solo celebraba el logro de mi hermano querido tirando pintura al aire y ese chico solo se atravesó entre esta quedando solo un poco manchado.
—¿Un poco?, literalmente quedo como Batman de lo negro que quedo su rostro y ropa—soltó Freddy a mi lado de manera divertida.
Ambos se miraron algo pensativos, lo que me preocupo un poco. Mi mamá lo miraba a mi papá algo desconfiada a la vez que jugaba con su vaso de agua. Papá en cambio note que tenia sus mejillas hinchadas y algo rojas, creo que se estaba aguantando de la risa.
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Un graffiti distinto
Ficção Adolescente¿Que tan difícil es decir solo una palabra? ¿Que tan complicado es negarte a alguien sin sentirte culpable? Algunos piensan que un "No" sale como si nada. Pero algunos piensan que es imposible. Wendy tiene una vida casi normal, amigos que la quieren...